El segundo día de juicio en Estados Unidos en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, se reveló el conflicto que en años anteriores hubo entre el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva, debido al control de territorio y sus diferencias por el tema de la protección que les otorgaban las autoridades federales, así como la facilidad que tenían los capos para, vestidos de agentes, poder detener a sus rivales.
En la continuación de su declaración, que comenzó el lunes, el narcotraficante y testigo de la Fiscalía Sergio Villarreal, El Grande, aseguró que Arturo Beltrán Leyva secuestró a García Luna cuando era funcionario, en una demostración de poder.
El testigo colaborador detalló que la ruptura se dio luego de que Joaquín Guzmán Loera convenció a las autoridades de ir contra sus viejos aliados y fue Arturo Beltrán Leyva quien se dio cuenta, luego de que los decomisos y operativos se hacían después de que hablaba con Ismael El Mayo Zambada.
Cuando detuvieron a Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo, tras un operativo del Ejército en el 2008, el cártel de los Beltrán se molestó, pues no podía creer que el pago millonario que estaban realizando a Genaro García Luna no les daba ninguna seguridad, expuso El Grande.
De esta manera, detalló que era Arturo Beltrán quien personalmente se encargaba de pagar cada mes sobornos de más de un millón de dólares al exsecretario de Seguridad Pública mexicano, entre 2000 y 2006, cuando era director de la Agencia Federal de Investigación.
Cuando hubo cambio de administración federal, García Luna, ya en la Secretaría de Seguridad, después del 2006, ya no se reunió de manera personal, sino que enviaba a su mano derecha, Luis Cárdenas Palomino, y sólo supervisaba la recepción de los dineros a través de medios remotos.
Ayer, García Luna se presentó ante la Corte de Brooklyn con traje azul y estuvo atento a las declaraciones de Sergio Villareal, quien respondió con palabras breves, a veces en monosílabos y con frases puntuales, y la defensa de García Luna no pudo acorralarlo con sus cuestionamientos, lo que revela que el capo llegó bien preparado al juicio.
“En México todo es posible, la corrupción es muy grande”, aseguró el capo al fiscal Erin Reid, reportaron medios locales.
De acuerdo con su testimonio, en aquellos momentos se libraba una guerra entre los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, pero en medio de ese conflicto, Arturo Beltrán Leyva decidió plagiar a García Luna en una carretera del municipio de Cuernavaca, Morelos. “Para mí no hay imposibles”, habría dicho el capo.
El plagio se trató de una acción orquestada, ya que en esos momentos se tenía bajo el ojo de la Policía Federal al cártel de los Beltrán Leyva, en vez del de Sinaloa, que concentraba mayor poderío en la figura de Ismael El Mayo Zambada.
Además, el secuestro se logró porque la célula rebasaba en número a los escoltas de García Luna, que en esos momentos era la cabeza de la AFI, explicó Villarreal.
Dos horas después fue liberado, pues sólo se trató de un asunto de poder. Incluso, mencionó que los sicarios que estuvieron en el operativo se rieron porque en el suelo quedaron todos los cartuchos sin usar de los escoltas, prueba de que en ese momento las autoridades no eran rival para los criminales.
Agregó que el secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón ayudaba al Cártel de Sinaloa con un equipo de vigilancia que era proporcionado por una persona de Israel: “Había inhibidores de llamadas, grabadoras, equipos de escuchas telefónicas. Eran muy avanzados”.
Señaló que la Policía Federal y los militares habrían apoyado al grupo de Sinaloa, mientras que la AFI hizo lo propio con la facción de los Beltrán, de acuerdo con el testimonio del capo en el juicio.
Otra de las supuestas filtraciones indica que los Beltrán Leyva habrían dado información a mandos del Ejército para que pudieran detener a El Mayo Zambada y a El Rey Zambada, pero los mismos mandos dieron esos reportes al Cártel de Sinaloa y el operativo ya no se llevó a cabo.
Cuando en el 2008 fue detenido El Rey Zambada en la Ciudad de México, capos de Sinaloa se disfrazaron de agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) para estar en todo momento con él, incluso El Grande estuvo entre ellos.
Sergio Villarreal aseguró que García Luna avisó al narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, para hablar sobre un operativo que se realizaría en Acapulco donde se casaría el capo, y por ese motivo se canceló todo.
Añadió que el Cártel de Sinaloa producía droga falsa (harina, azúcar y otras sustancias), con el objetivo de ser intercambiados con autoridades corruptas.
Luego del testimonio de El Grande, fue presentado el narcotraficante Tirso Martínez Sánchez para testificar en el caso; sin embargo, será hasta hoy miércoles que el juez Brian Cogan decida si puede colaborar, debido a que no lo convenció en el primer acercamiento.
México reclama en EU 700 mdd incautados
En el caso de Genaro García Luna el Gobierno federal busca recuperar 700 millones de dólares que fueron incautados al exsecretario de Seguridad Pública, dio a conocer el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que sí nosotros vamos a procurar es recoger el dinero. Es más, hay un juicio, 700 millones de dólares, en Florida”, informó el mandatario.
Agregó que la defensa de García Luna intentó evitar la intervención del gobierno mexicano argumentando que no tenía injerencia en este asunto, pero fue rechazado por un juez.
“Sus abogados plantearon que no tenía México por qué ir a litigar a allá, o nosotros, y un juzgado en Florida nos dio la razón, es decir, que sí podemos y se está trabajando en eso, 700 millones de dólares y otros posibles activos. Entonces, se va a seguir, eso nos corresponde a nosotros”, señaló.
Consideró que las autoridades estadounidenses ya solicitaron la cooperación mexicana para recabar pruebas en contra de García Luna.
“Yo creo que sí, pero eso lo ven con la fiscalía y eso tiene que ver con la Secretaría de Relaciones Exteriores, ellos lo están atendiendo “, dijo el mandatario.
Sin embargo, el canciller Marcelo Ebrard confirmó que la demanda fue interpuesta por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en la que se reclaman propiedades y recursos depositados por García Luna y sus allegados.
“Se trata de una demanda que presentó la Unidad de Inteligencia Financiera, no la Cancillería, sino la UIF, entonces. Es de fecha 21 de septiembre de 2021. Es una demanda civil por daños en contra de 39 empresas y fideicomisos pertenecientes o en los que participa Genaro García Luna o sus allegados. La Unidad de Inteligencia Financiera entonces presentó la estimación de que habría cerca de 700 millones de dólares que estén vinculados a contratos públicos de diferente naturaleza, vinculados a empresas que ya mencioné en las cuales él era socio o sus allegados”, señaló el canciller.
DAN