45 mil personas sufren una amputación al año

Sin acceso a prótesis, por altos costos, 2 millones de mexicanos

Cuesta alrededor de $35 mil la más barata; muchos que las necesitan tienen bajos ingresos o son subempleados; Al año, entre 35 mil y 45 mil amputados

México tiene los mayores índices de personas diabéticas en el mundo, lo cual se atribuye a la mala alimentación, sedentarismo y falta de la cultura de la salud y prevención.
México tiene los mayores índices de personas diabéticas en el mundo, lo cual se atribuye a la mala alimentación, sedentarismo y falta de la cultura de la salud y prevención. Foto: Cuartoscuro

En México, cada año entre 35 mil y 45 mil personas sufren la amputación de alguna extremidad, y en la actualidad hay un rezago aproximado de dos millones de personas que no tiene acceso a una prótesis, debido al elevado costo comercial que tienen, ya que la más económica puede estar en los 35 mil pesos, afirmó Alejandro Valentino Orozco, del área de biomimética de SIBBio.

El 60 por ciento de estas amputaciones se debieron a enfermedades derivadas de la diabetes mellitus, 20 por ciento por accidentes viales, y el 20 por ciento restante por cáncer y otro tipo de padecimientos.

Ante ello, en entrevista, resaltó la importancia del programa de entrega gratuita de prótesis que el Hospital Juárez de México inició el pasado nueve de diciembre, en que tres personas recibieron sus prótesis, y que a través del apoyo de instituciones, empresas y personas altruistas se busca beneficie a un mayor número de personas que sufren una discapacidad motriz.

Con ese objetivo, dijo que el Hospital Juárez de México, a través de la Clínica para la Innovación y Desarrollo Tecnológico aplicado a la atención del paciente, y la Sociedad Interdisciplinaria de Bioingeniería y Biomimética A.C., Sibbio, establecieron un convenio de colaboración, cuya intención no es solamente fabricar prótesis, sino crear otro tipo de dispositivos biomédicos, del área de la robótica y todas las partes de la ingeniería, para que el hospital siga siendo punta de lanza en la medicina pública del país.

Se trata de un ambicioso programa institucional, con un futuro enorme apoyado en una relación sinérgica de trabajo, cuya relevancia es atender la necesidad de este tipo de prótesis, con el desarrollo de tecnología, que permite abaratar los costos, agregó Alejandro Valentino.

“Si contamos con apoyo de los empresarios y otro tipo de donatarios, del gobierno o de otro tipo de instituciones, seguramente el alcance del programa será infinito, aunque hay que ser muy conscientes, que, aunque trabajemos muy fuertemente y tengamos una gran cantidad de beneficiarios, el rezago del desarrollo protésico está muy atrasado, ya que cada vez hay más personas amputadas”, dijo Orozco.

Agregó: “Muchas personas amputadas son de edad avanzada, con diabetes, tienen bajos ingresos o están en el subempleo, por lo que es muy poco probable que tengan acceso a una prótesis”.

De ahí la importancia de este programa del Hospital Juárez de México, que, al impulsarlo con tecnología propia, permitirá tener las mismas características o ventajas que tienen las prótesis más caras que hay en el mundo con un costo de cinco millones de pesos.

“Por esta vinculación que hay entre el HJM y SIBBio, podremos desarrollar prótesis con las mejores prestaciones, muy económicas, con un costo entre 20 mil y 25 mil pesos, con el propósito de hacerles llegar a la mayor cantidad de personas que las requieren para hacer su vida normal”, acotó.

En el caso de las prótesis por arriba de la rodilla, que el Hospital Juárez de México entregó a pacientes, su desarrollo ha ido evolucionando y ha tardado más de 20 años, no se trata de aditamentos que se diseñaron recientemente. “Vamos como en el desarrollo 13 ó 14, aproximadamente”, dijo.

De esto se trata el programa del hospital que tiene que seguir y a decir de sus impulsadores debe seguir adelante, para llegar a la mayor cantidad posible de personas. Es un sistema integral, que inicia desde antes de llegar a la amputación, que lleva todo un proceso de rehabilitación física y psicológica, antes de implantar la colocación de la prótesis.

Desde el punto de vista de la ciencia y la tecnología, no solo es seguir haciendo que estas prótesis sean biónicas, sino que sean cibernéticas; es decir, que sea tecnología en el cuerpo de la persona.