Aun cuando en el 2022 el gasto neto del sector público fue 6.7 por ciento mayor al programado por la Cámara de Diputados, dos de las principales áreas de preocupación para la población mexicana, salud y seguridad, registraron los subejercicios presupuestales más elevados en el año, los cuales además se convirtieron en los mayores en el sexenio.
En contraste, los proyectos de infraestructura que abanderan a la actual administración, como el Tren Maya, superaron su presupuesto aprobado en más de 170 por ciento.
El reporte entregado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso de la Unión, correspondiente al cuarto trimestre del año pasado, indica que en el 2022 el gasto neto pagado del sector público fue de siete billones 568 mil 971.5 millones de pesos.
Es decir, se erogaron 480 mil 721 millones 200 mil pesos por encima de los siete billones 088 mil 250 millones 300 mil pesos que se aprobaron en San Lázaro en noviembre del 2021 tras una discusión en la que no se le movió “una coma” a la propuesta enviada por el Ejecutivo federal. Sin embargo, en 2022 el gasto proyectado al inicio no se cumplió, pues sectores como salud y seguridad perdieron.
En general, el Poder Ejecutivo tenía contemplado gastar seis billones 125 mil 350.3 millones de pesos, pero erogó seis billones 589 mil 189.3 millones, lo que significó un sobregiro de 463 mil 839 millones de pesos.
De enero a diciembre se proyectó un gasto para la Secretaría de Salud de 193 mil 948.3 millones; sin embargo, al cuarto trimestre cerró con un subejercicio de 5.1 por ciento, traducido en nueve mil 872.3 millones de pesos.
Esta cifra también se ubica como el subejercicio más grande desde que comenzó el Gobierno en turno, pues en el 2019 —primer año completo de este sexenio— se registró un retraso de mil 623.1 millones; sin embargo, para el 2020 y el 2021 se documentaron excedentes entre 25 mil millones y 27 mil millones de pesos.
Una de las principales causas de la variación del gasto fue la reducción al programa de vacunación, cuyo objetivo es reducir la morbilidad y mortalidad por enfermedades prevenibles por inmunización, así como alcanzar y mantener coberturas de vacunación del 95 por ciento por biológico.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, las y los diputados aprobaron un gasto de 30 mil 314.3 millones de pesos para cumplir tal fin, pero el monto erogado hasta diciembre pasado fue de sólo siete mil 581.6 millones; es decir, que el subejercicio fue de 74.9 por ciento.
Otros programas presupuestarios en los que se gastó menos de lo proyectado fueron el de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Salud, Atención a la Salud, Prevención y Atención de VIH/Sida y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Sin embargo, también hubo algunos que excedieron su presupuesto, como el de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, y Protección contra Riesgos Sanitarios, entre otros.
Una situación semejante vivió el rubro de la seguridad, en la cual la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana tuvo un subejercicio de 39 mil 261.6 millones de pesos; es decir, 42 por ciento de los 93 mil 379.5 millones aprobados.
El monto también representó el subejercicio de recursos más amplio en el sexenio para la SSPC, aspecto que comenzó a verse en el 2021.
Para aquel año se habían proyectado 63 mil 441.7 millones de pesos de presupuesto, pero únicamente se ejercieron 53 mil 117.8 millones, lo que se tradujo en nueve mil 852.4 millones de pesos que se dejaron de utilizar.
Entre las causas principales para la situación que el ramo de Seguridad y Protección vivió en el 2022, se identificó la nula provisión de recursos para infraestructura de seguridad y menores recursos para la administración del Sistema Federal Penitenciario.
De igual forma, se canalizaron menos recursos para los servicios de inteligencia para la seguridad nacional.
Por el contrario, los ramos administrativos de Energía y Turismo ejercieron recursos muy por encima del presupuesto aprobado en la Cámara de Diputados. En el primero, 305.9 por ciento más y, en el segundo, recursos superiores 174.4 por ciento.
La Secretaría de Turismo debía erogar hasta 65 mil 671 millones de pesos, pero gastó 180 mil 212.1 millones, cuyo motivo principal fue el incremento a los proyectos de transporte masivo de pasajeros, como es el caso del Tren Maya.
Para este proyecto se contemplaba un presupuesto de 63 mil 603.2 millones de pesos en el 2022, pero se gastaron 178 mil 651.7 millones.
En donde también se identificaron gastos de más y de menos fue en las entidades no sectorizadas, aquellas no coordinadas por alguna dependencia y cuya planeación, control y evaluación del gasto corresponde a la SHCP.
Para éstas se contemplaron 19 mil 295.5 millones, pero se ejecutaron 12 mil 86.4 millones de pesos, por lo que el subejercicio se estableció en 37.4 por ciento.
Entre los factores de la variación se encuentran menos recursos ejercidos para la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en los programas como Apoyo a la Educación Indígena o el de Bienestar Integral de los Pueblos Indígenas.
Para el desarrollo del Istmo de Tehuantepec únicamente se gastó 34.5 por ciento —tres mil 505.2 millones— de los 10 mil 154.3 millones de pesos contemplados en el PEF.
En el detalle se aprecia que no se erogó nada en cuanto a provisiones para el desarrollo del Istmo, que tenía asignados 10 mil millones de pesos.
Sin embargo, sí había gastos no contemplados, como proyectos de construcción de puertos, estudios de preinversión y proyectos ferroviarios para transporte de carga y pasajeros, que juntos sumaron tres mil 129.5 millones de pesos ejercidos.
