En el juicio que se sigue por la vía civil en contra del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en Miami, Florida, se han acreditado bienes por más de 745 millones de dólares a través de familiares, socios y empresas ligadas al exfuncionario, intormó Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
"Un conglomerado familiar obtuvo varios contratos con oficinas gubernamentales en México por 745.9 millones de dólares, y sigue el recurso de otras operaciones, con lo que identificó que estos beneficios fueron trasladados al extranjero a través de paraísos fiscales y se usaron para adquirir bienes inmuebles", señaló Gómez Álvarez.
La UIF identificó la red de corrupción de García Luna, su forma de operación, los montos y ruta que siguieron los recursos, y presentó las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la Republica en 2019 por delitos como lavado de dinero y asociación delictuosa; el 21 de diciembre de 2021 se presentó la demanda civil ante la corte de Miami, para recuperar los recursos adquiridos y ubicados en Estados Unidos.Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera
Entre los inculpados se encuentra la esposa de García Luna Linda, Cristina Pereyra, así como Mauricio Samuel Weinberg López, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, Sylvia Donna Pinto de Weinberg, Natan Wanciert Taub, José Francisco Niembro González y Martha Viginia Nieto Guerrero de Niembro, quienes, aclaró el titular de la UIF, a través de 44 empresas triangularon los recursos y adquirieron diversos inmuebles, como también bienes muebles que luego fueron vendidos.
Las propiedades van desde algunas con valor de medio millón de dólares hasta otras de cerca de dos millones de dólares. El monto total de los condominios y casas asciende a más de 17 millones de dólares.
Entre los bienes muebles, cuyo valor superó los 21 millones de dólares, destaca una colección de vehículos de lujo, clásicos y de uso cotidiano que mantenían las compañías involucradas en este proceso; entre estos, figuraban automóviles de las líneas Ferrari, Lamborghini, Audi, Jeep, Mustang, Mercedes Benz, entre otros.
De acuerdo con Pablo Gómez, las empresas creadas por García Luna obtuvieron más de 40 contratos con instituciones de seguridad en el país, a las que presuntamente ofrecían servicios de consultoría y asesorías.
Derivado de esos contratos, según narró el titular de la UIF, García Luna y sus socios obtuvieron importantes recursos que casi en cuanto se cobraban eran enviados a paraísos fiscales, principalmente Barbados, de donde procedían a enviar diversas cantidades a Florida y luego los empleaban para adquirir casas, departamentos y autos entre otros bienes.
AM