SEP apenas dispone de 1 millón 224 mil docentes

Pega a México déficit de maestros: está 35% debajo del límite

OCDE establece parámetro de 14.5 alumnos por profesor para garantizar calidad en enseñanza; aquí, en escuelas públicas es entre 19.7 y 20.5, aunque hay incluso grupos con más de 30

Estudiantes de educación básica de Yucatán en clases, el pasado 29 de agosto del 2022. Foto: Cuartoscuro

El próximo ciclo escolar, las y los docentes del nivel básico no sólo deberán enfrentarse a la aplicación de un nuevo modelo educativo que los ha colocado sobre un precipicio, sino también seguir adelante con uno de tantos problemas no subsanados que el país ha arrastrado durante décadas: la insuficiencia en la cantidad de docentes para garantizar calidad a los estudiantes, pues está 35 por ciento por debajo del nivel que marca la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Informes de la Secretaría de Educación Pública (SEP) apuntan que para el actual ciclo escolar 2022-2023 hay 24 millones 109 mil 222 alumnos inscritos en el nivel básico de educación, en el sector público y en el privado.

Para su atención, el país dispone sólo de un millón 224 mil 351 docentes, lo que se traduce en una ratio alumno-profesor (promedio) en que un solo docente debe dar clase a 19.7 estudiantes.

No obstante, las bases de datos especifican que a cada docente se le considera tantas veces como en centros de trabajo esté adscrito, por lo que la cifra exacta de maestros puede ser inferior.

No da tiempo de resolver lo que hay. Regresamos de la pandemia con niños que no saben leer, contar; que tienen problemas emocionales
Arcelia Martínez<br>Experta de la Universidad Iberoamericana

El problema se concentra en los planteles de enseñanza pública, donde hay 21 millones 489 mil 117 escolares y un millón 46 mil 327 maestros, lo que arroja un promedio de 20.5 alumnos por docente; mientras que en el ámbito privado la estadística desciende a 12 estudiantes.

Ya sea en forma general o exclusivamente en el sector público, México rebasa por mucho la media de alumnos por docente que manejan los países miembros de la OCDE, que es de 14.5 personas.

Es decir, de manera general, los docentes en México tienen que atender 35 por ciento más del promedio de la OCDE y 41.4 en lo que se refiere al sector público específicamente.

“Eleonora” ha sido maestra de primaria durante más de 20 años. Por sus aulas, en más de una ocasión ha tenido que estar frente a más de 30 alumnos a la vez.

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“Es una locura. No sólo te encargas de que aprendan a leer, a contar, a escribir. Te encargas de su integridad, de su vida. Son niños y corren y juegan y saltan, pero se pueden lastimar. No sólo lidias con la parte académica, muchas veces también con sus emociones, con el berrinche, con su enojo o con su emoción por cualquier cosa que les ocurra. Cada día nos enfrentamos a una batalla que no sabemos a ciencia cierta de qué se tratará”, narra la docente.

Durante los últimos dos meses, las y los maestros han sido sometidos a un curso intensivo para que se “apropien” del nuevo modelo educativo, lo cual, asegura “Eleonora”, complicará la realidad de las aulas.

“No da tiempo de resolver lo que hay. Regresamos de la pandemia con niños que no saben leer, contar; que tienen problemas emocionales y ya quieren aplicar un nuevo plan de estudios que, además, no resuelve todos estos contratiempos que no hemos tenido tiempo de solucionar”, reclama la maestra de primaria.

No sólo te encargas de que aprendan a leer, a contar, a escribir (...) No sólo lidias con la parte académica, también con sus emociones
“Eleonora”<br>Maestra de primaria

Cuando se tienen muchos alumnos por docente, se vuelve más difícil el acompañamiento cercano de cada estudiante, explicó Arcelia Martínez, experta educativa de la Universidad Iberoamericana.

En entrevista con La Razón, la especialista señaló que no existe un “promedio sano” de estudiantes por docente, pero lo cierto es que, el tener un grupo numeroso, reduce las interacciones y el acompañamiento, así como las oportunidades del maestro para retroalimentar a cada estudiante para que resuelva sus dudas.

“El tener más alumnos por grupo, o incluso muchos grupos, responde al crecimiento masivo de la educación, sin ponderar en la búsqueda de una mayor cobertura el lograrlo con calidad. Se hace más difícil que las interacciones en el aula sean más horizontales. El maestro tiene que ‘controlar’ al grupo, o bien, termina por interactuar con aquellos estudiantes que tienen menos dificultades para expresarse, los que siempre participan, entregan tareas, etc.”, explica.

Martínez Bordón argumenta que la cantidad no es el único factor que influye en la calidad, sino también la formación docente y el tiempo que los profesores puedan tener para actualizarse en los contenidos y enseñarlos de mejor manera.

“Reformas van y reformas vienen, pero la formación inicial sigue siendo un reto importante. Ni qué decir de la formación en servicio. No hemos logrado garantizar una formación pertinente, oportuna, relevante, para que nuestros profesores se actualicen y tengan tiempo para ello”, concluyó.