La violencia vicaria es el acto de agredir a los seres queridos de una mujer con el fin de dañarla.
El agresor amenaza o manipula a la víctima por medio de sus hijos o hijas, es decir, el padre ejerce violencia contra los menores.
Es común que el hombre manipule a sus hijos o hijas para que estén en contra de su mamá, las infancias también sufren un daño psicológico y son víctimas de la violencia de género.
Así se manifiesta la violencia vicaria
- El agresor amenaza a la mamá con llevarse a sus hijos, maltratarlos o quitarle la custodia.
- Frente a los niños o niñas habla mal de la madre o humilla.
- Controla a los niños para que la mamá se sienta vulnerable.
- "Utilizar los momentos del régimen de visitas para inventarse información dolorosa acerca de las hijas e hijos o la ausencia de información durante esos días".
Amnistía Internacional España precisó que "se dice que esta forma de violencia, la violencia vicaria, es extremadamente cruel en la medida en que el agresor conoce perfectamente el inmenso dolor que va a producir, que es un daño irreparable en tanto que la madre sufrirá durante toda su vida la ausencia de sus hijos y porque, en estos casos, no solo hay una víctima, la madre, sino también las niñas y niños que también se convierten en víctimas directas del maltrador".
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