La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) vinculó al Partido Acción Nacional (PAN) con la trama de corrupción de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública.
De acuerdo con el titular del organismo, Pablo Gómez, se logró acreditar la relación comercial de ese partido con empresas de las que presuntamente es socio mayoritario el exfuncionario de los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, particularmente con la que identificó como “empresa madre”.
“Tenemos nosotros una operación el 24 de abril de 2015, SPEI quiere decir una transferencia interbancaria dentro del mercado financiero mexicano del Partido Acción Nacional hacia Glac Security Consulting Technology Risk, que es propiedad de García Luna y de la familia de García Luna; un millón 160 mil pesos, moneda nacional. El conecte comercial que había entre Acción Nacional y Glac Security encabezado por García Luna no era ajeno a la relación con su partido, que es lo que se dice insistentemente”, remarcó el titular de la UIF.
Con esto, dijo, se cae el argumento de los miembros del PAN, de que no había ninguna relación con el exsecretario de Seguridad Pública.
“Se han dicho muchas cosas en descargo de responsabilidades políticas evidentes, pero no solamente hay responsabilidades políticas evidentes, sino también hay vínculos que ya no son de tipo que tiene que ver con ideas, con planteamientos, con lo que sea, sino ya algo mucho más cercano, al grado de tener un vínculo comercial, digamos, un acto comercial que de todas maneras pues queda ahí para la historia, como todas las demás”, reiteró.
Sin embargo, el funcionario reconoció que no hay elementos, en este momento, para afirmar que se cometió un delito por parte de Acción Nacional.
En este caso, yo no estoy diciendo que hay de seguro un delito; en este caso existe una relación económica, no sabemos de qué naturaleza, entre Acción Nacional y la empresa madre de la trama corruptaPablo Gómez, Titular de la UIF
“En este caso, yo no estoy diciendo que hay de seguro un delito; en este caso existe una relación económica, no sabemos de qué naturaleza, entre Acción Nacional y la empresa madre de la trama corrupta, que es lo fundamental. Hubo una relación financiera concreta”, admitió el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.
A pesar de ello, acusó a la señora Linda Cristina Pereyra de mentir ante la corte de Nueva York, cuando testificó en favor de su esposo Genaro García Luna e involucró al priista Miguel Ángel Osorio Chong, durante el juicio que se le siguió al exsecretario por delitos relacionados con narcotráfico.
“Ahora, esto es pertinente por todo lo que se trató de utilizar de lo que se decía o no decía en el juicio de Brooklyn. Es decir, el único testigo de descargo o la única testigo de descargo de García Luna fue su propia esposa, para dar un testimonio enteramente falso. Ella está denunciada por el Gobierno de México, a través de la UIF, por operaciones con recursos de procedencia ilícita y algunos otros delitos predicados (relacionados) al ORPI (operaciones con recursos de procedencia ilícita), al igual que del de varios de sus familiares que han sido beneficiarios de parte de este inmenso botín que se generó a través de la Secretaría de Seguridad Pública en la época de García Luna y de la Secretaría de Gobernación en la época de Osorio Chong”, aseveró Pablo Gómez.
Añadió que todas las investigaciones que lleva a cabo la UIF proporcionan indicios, pero no significa que sean pruebas que puedan ser utilizadas en un juicio para sancionar a presuntos infractores.
“El producto de inteligencia no es una prueba ante un tribunal en ninguna parte del mundo; es, digamos, uno de los elementos con el que funciona el sistema mundial de inteligencia financiera. Qué bueno que no lo es porque debe intervenir el Ministerio Público y convertir la información de inteligencia, que es exacta y proviene de la fuente original, convertirla, a través de la autorización del juez o del mandato judicial, en prueba plena en un tribunal de justicia; es así como funcionan las cosas”, abundó.
En el caso de los delincuentes financieros o de “cuello blanco”, como los nombra el Presidente, corresponde al Ministerio Público Federal verificar y convertir en pruebas válidas los indicios.
“El fiscal, que tiene toda esta información, es el que tiene que hacer la investigación. Vamos a decir, la UIF no hace investigaciones, recibe información y la analiza, y está a la disposición de las entidades que la necesitan, desde luego el Gobierno, el Ministerio Público en todos sus niveles, tanto federal como local; la Procuraduría Fiscal, la Secretaría de la Función Pública; en fin, todo el entramado del Estado que requiere de información”, indicó.
El búnker de García Luna costó más de 3 mil mdp; así funcionaba
Con una especie de visita guiada al búnker que el exsecretario de Seguridad Genaro García Luna mandó construir, ayer, la administración federal abrió las puertas del emblemático sitio, un edificio que en su momento provocó la “admiración” de algunos columnistas y periodistas de renombre, que fueron de los pocos que conocieron este Centro de Inteligencia.
Durante el recorrido, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que es el derroche de la administración del exmandatario Felipe Calderón.
“Buenos días. Tardamos, porque nos hicieron una limpia, primero, una buena sahumada los científicos nuestros… ¡oooh!”. Así iniciaba la conferencia de prensa en esta construcción de tres niveles bajo el nivel del piso.
Para mantener la narrativa, luego de que concluyó el juicio a García Luna en Estados Unidos y de que fue hallado culpable de narcotráfico, se abrió este edificio al escrutinio público, que había permanecido en el imaginario como una fortaleza, aunque es una instalación prácticamente inutilizada, a juzgar por la caracterización que hizo de él Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana: “Llenaron este centro de pantallas para apantallar”.
La conferencia de prensa mañanera sirvió también para insistir en la red de corrupción que tejió García Luna, al supuesto amparo de Felipe Calderón y de las autoridades de Estados Unidos. “¿Qué piensan los conservadores, la gente con concepciones autoritarias, aquí y en Estados Unidos? Que todo lo van a resolver con robocops, con armas, sometiendo por la fuerza, y eso está demostrado que no funciona o que puede tener resultados transitoriamente. Pero sólo atendiendo las causas que originan la inseguridad y la violencia se puede vivir en una sociedad mejor”, insistió el Presidente, al iniciar su mensaje.
El recinto donde se llevó a cabo el encuentro con la prensa y otros asistentes a esta mañanera se ubica en un primer nivel, bajo el suelo. Un enorme domo es la última luz natural que se verá.
Concluida la conferencia, se inició el descenso. A través de unas escaleras metálicas se llega al segundo nivel bajo el piso.
“Ésta es la sala de crisis”, informaba un general de apellido Arriola, de la Guardia Nacional.
Esa mesa hexagonal, en la que se disponen al menos 30 lugares, todos con teléfono e interfón para la comunicación dentro de la sala. Al centro se ubican monitores, que permitían seguir las exposiciones que se llevaban a cabo.
Todo ello representó una inversión superior a los tres mil 346 millones de pesos.
“Con un nivel superior y tres subterráneos, con módulos de seguridad, operaciones, alertas nacionales e instalaciones estratégicas. Fue equipado con sistemas informáticos supuestamente conectados a más de 600 puntos en el país, 169 sedes y estaciones de la entonces Policía Federal”, contó Rosa Icela Rodríguez, y remarcó el “supuestamente”, porque nunca se concretó esa conexión.
Uno de los paneles se ilumina. Es el primero de cuatro cuadrantes, “en los que se realiza el procesamiento de intercambio de información para la seguridad, empleando diversos sistemas de comunicación.
Además, el lugar cuenta con la autonomía de operación para atender una emergencia nacional relacionada con seguridad, como pueden ser desastres naturales o provocados por el hombre”, explicó Arriola.
En este cuadrante se llevan a cabo labores de inteligencia y vigilancia, mediante el empleo de plataformas aéreas, cámaras de vigilancia ubicadas en diferentes puntos de la Ciudad de México y de todo el país.
El segundo cuadrante se enciende y en las pantallas se ven los sistemas de monitoreo del Servicio Sismológico Nacional y de monitoreo del volcán Popocatépetl.
El tercer cuadrante permite realizar consultas bajo la Plataforma México, de personas que se encuentran detenidas o procesadas, donde colaboran los estados y municipios.
El último cuadrante permite consultar datos de personas, vehículos, placas, Repuve y es el de análisis de toda la información.
Al final de este salón, se ubica una especie de túnel que conecta directamente con la oficina del secretario de Seguridad Pública. Este es el pasillo que el Presidente describió que “no lo tiene ni El Chapo”.
“La realidad, como lo van a ver a continuación, este espacio era usado principalmente para que García Luna invitara a personajes de la vida pública, política; para demostrar la supuesta fuerza de inteligencia y el trabajo de la Policía Federal”, remató la secretaria de Seguridad Pública.