El Pleno de la Cámara de Diputados avaló en lo general y en lo particular, reformar el Código Penal Federal para sancionar los ataques con ácido y garantizar que las víctimas de estas agresiones tengan acceso a cirugías reconstructivas. Asimismo, si las lesiones afectan órganos o funciones vitales, ponen en peligro la vida o afectan más de la mitad del cuerpo, se podría juzgar como feminicidio, en grado de tentativa.
De acuerdo con datos de la Fundación Carmen Sánchez, primera asociación civil dedicada a acompañar a víctimas de ataques con ácido, en México se han registrado 33 casos de víctimas de violencia ácida desde el año 2002, de las cuales 26 han logrado sobrevivir.
El dictamen, que se avaló en lo general por unanimidad de 453 votos, indica que se impondrán de siete a 15 años de prisión y de 300 a 700 días multas, a quien por sí o por interpósita persona, infiera lesión o lesiones a otra persona, utilizando cualquier tipo de ácido, álcali, agente o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable.
Al pronunciarse sobre el proyecto, la diputada morenista Alma Anahí González Hernández indicó que las mujeres que sufren ataques con ácido o cualquier sustancia química y sobreviven, luchan por sus vidas, aún después de que sus heridas logran sanar, ya que estas duran por el resto de sus vidas y dejan secuelas físicas y, sobre todo, psicológicas.
Para la diputada del PRI Montserrat Alicia Aros Velázquez, la violencia ácida conlleva en el fondo un evidente rasgo de misoginia. Agregó que este tipo de violencia que atenta contra la víctima, también afecta su dignidad y su integridad como persona.
El diputado Miguel ángel Torres Rosales, del PRD, señaló que el dictamen representa un paso importante para garantizar que quien atente contra una mujer “lo pagará. Porque resulta inadmisible que alguien se crea con la autoridad de destrozar la vida e integridad de otra persona”.
En tanto, la diputada pevemista Valeria Santiago Barrientos expuso los casos más representativos de este tipo de ataques, como el de María Elena Ríos, quien fue atacada con ácido sobre su cuerpo por parte de personas enviadas por su expareja.
La legisladora lamentó que ninguna de las víctimas haya obtenido justicia y sus agresores siguen sin ser castigados por lo que hicieron. “A pesar de lo anterior, estas mujeres se han convertido en emblemas de lucha en contra de la impunidad de los agresores de mujeres que utilizan como arma ácidos y sustancias similares”, dijo.
Cabe destacar que el dictamen señala que cuando la víctima sea una mujer, persona con discapacidad o menor de edad, la pena se aumentará hasta en una mitad, en su mínimo y en su máximo.
Asimismo, si la lesión o lesiones afectan órganos o funciones vitales, ponen en peligro la vida o afectan más de la mitad del cuerpo, se estará a la punibilidad prevista para el homicidio o el feminicidio, en grado de tentativa, según corresponda.
También, se propone adicionar un segundo párrafo al artículo 36 de la Ley General de Víctimas, para establecer que, en el caso de las víctimas de lesiones inferidas con ácido o sustancias similares, se garantizará el acceso a cirugías reconstructivas.
El dictamen que se avaló en lo particular con 433 votos a favor, se turnó al Senado de la República.
DGC