Las y los diputados rechazaron una posible intervención de Estados Unidos en territorio mexicano para combatir a cárteles, como recientemente lo sugirieron congresistas de ese país.
Durante la sesión de ayer, los legisladores abordaron el tema, el cual también se convirtió en un motivo para que las bancadas arremetieran entre sí por gobiernos pasados o del presente, en medio de los llamados a la paz y sosiego que algunos hicieron.
El priista Augusto Gómez Villanueva dijo que, aunque se entiende que el país vive una crisis, se deben sustituir “las acusaciones mutuas de un pasado que requiere un juicio justiciero” por acuerdos y la dignificación del debate.
Pero el mensaje pasó de largo. Los legisladores insistieron en continuar con la confrontación, al punto de desviarla para seguir hablando de la culpabilidad del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna.
El perredista Marcelino Castañeda dijo que, si se va a discutir de la intromisión de otros gobiernos a México, se debería hablar de la llegada del Gobierno de Cuba con la contratación de médicos, o el haber ofrecido asilo al expresidente de Perú, Pedro Castillo, para “salir impune de su país”, lo cual desató las rechiflas de los morenistas que comenzaron a gritar: “¡Genaro!, ¡Genaro!”.
La panista Mariana Gómez del Campo dijo que en lugar de buscar la confrontación se debe entablar un diálogo pues “el intervencionismo no es de quien cree en la democracia”.
La morenista Guadalupe Chavira dijo que “en México queremos la paz, no la guerra”, y consideró que hay “una doble moral y una hipocresía” de los congresistas republicanos: “Hoy tenemos un Presidente que ha levantado la voz y que ha determinado un trato digno. Eso es lo que estamos recuperando: recuperando dignidad y recuperando soberanía”.
En su oportunidad, el petista Gerardo Fernández Noroña dijo: “¿Si el gobierno de Estados Unidos quiere resolver el problema de la droga, por qué no empieza en su territorio? El comportamiento de Estados Unidos respecto de este tema es hipócrita”.