El ranking mundial de la felicidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que México ha disminuido su posición 11 lugares desde el 2016; es decir, las personas manifiestan sentirse menos felices ahora que hace siete años.
En el 2022, el país avanzó 10 lugares en la medición de la felicidad con respecto al 2021, de acuerdo con el ranking que cada año elabora la ONU, y que ayer dio a conocer, pero mantiene una disminución de 11 lugares si se contrasta con el 2016, cuando ocupaba la posición 25 “de entre los más felices del mundo”, pues ahora es la 36.
El índice de felicidad en el 2016 fue de 6.578, mientras que el reporte presentado, con datos del 2022, reveló que el país obtuvo un índice de felicidad de 6.330, en una medición hecha entre 137 países y que toma en cuenta factores que influyen en los niveles de felicidad, como es el caso del apoyo social, los ingresos, la salud, libertad, generosidad y la ausencia de corrupción.
Cecilia Arizaga, quien recientemente publicó el libro La sociología de la felicidad, refirió a La Razón que, aunque las encuestas siempre gozan de un gran impacto, en términos sociológicos se deben analizar otros factores para determinar “si una sociedad es o no es feliz, ya que este tipo de términos son muy subjetivos e incluso podrían ser maquillados, y no por los encuestadores, sino por los mismos encuestados”.
Respecto a las encuestas e indicadores, dijo que considera que hoy en día “hay una mayor tensión entre lo discursivo y lo que después se refleja en la práctica”.
Mencionó que todos los ciudadanos podrían decir que son felices y, con base en ello, quienes hacen las mediciones podrían determinar que “tal sociedad es más feliz que otra, sin tener en cuenta otras consideraciones como la seguridad, empleo, condiciones de vida y educación”.
La especialista indicó que en encuestas donde toman la opinión de individuos para arrojar una muestra, como es la del The World Happiness Report, de la ONU, también puede haber fallos.
“Hoy (lunes) estuve viendo este reporte y cada año veo miles, todos con datos diferidos. Los países nórdicos aparecen con frecuencia en los primeros puestos, pero en cada encuesta hay que evaluar a quién, en dónde y en qué periodo realizaron las preguntas, para dar con el detalle; ya lo dijeron los Beatles: “Happiness is a warm gun” (La felicidad es un arma caliente), y sí, la felicidad social, al reflejarla en encuestas, es una arma caliente”.
La experta indicó que los factores que tienen para medir la felicidad son: desarrollo social, ingresos, salud, libertad, generosidad y la ausencia de corrupción, factores que, insistió, en las sociedades latinoamericanas son carencias visibles.
Al respecto, Ana Beatriz Moreno Coutiño, profesora de posgrado de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, dijo que aunque “así lo revelen las encuestas, habría que abundar en qué tan honestos somos al vernos expuestos, ya que la encuesta difiere con datos como el alza de uso de medicamentos para la depresión o ansiedad”.
Resaltó que la disminución en los índices de seguridad provocó que México deje de ser un país feliz, “pero un mexicano siempre es festivo y se dice feliz”.
Comentó que la felicidad es un estado de ánimo de cuestión personal y éste no puede desligarse del entorno; sin embargo, “cuando en las mismas aulas los jóvenes son encuestados respecto a su felicidad, la mayoría se dice feliz, contrario a los hechos, por ejemplo, en índice de suicidios o uso de medicamentos para curar la depresión. Entonces, ¿dónde está la felicidad?”, concluyó.
A diferencia del ranking de Naciones Unidas, una encuesta realizada por Gallup International Association al cierre del 2022, en una muestra menor y con un menor universo de países, detalló que en el último trimestre del 2022, México fue el segundo país de entre 37 naciones con mayor felicidad en el mundo, además de ser el sexto lugar “en ser el más optimista”. El 22 por ciento de los mexicanos dijo “ser muy feliz”, mientras que el 47 por ciento dijo que “era feliz”. En contraste, sólo cuatro por ciento aseguró “ser infeliz”.