El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, Gustavo Jáuregui Moreno, informó que familiares identificaron en Sinaloa el cuerpo de José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, pero aclaró que la institución a su cargo aún no tiene confirmado al 100 por ciento que el delincuente haya perdido la vida, lo cual será corroborado mediante pruebas de ADN, que podrían tardar entre 12 y 72 horas.
“Tengo referencias de la identificación del cuerpo por Diana Carolina Portillo, que es hermana de este sujeto, pero no podemos dar por confirmada (la identidad) hasta tener los análisis. Sin estas pruebas, nadie podrá confirmar que se trata del sujeto que estamos buscando como objetivo prioritario. No es que seamos desconfiados, sino que tenemos que dar la mayor de las certidumbres”, destacó el fiscal.
El Chueco es considerado responsable del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora y de un guía de turistas el 20 de junio del año pasado, en la comunidad de Cerocahui, del municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara.
Jáuregui Moreno indicó que el martes la Fiscalía de Sinaloa les notificó el hallazgo de un hombre sin vida con un disparo en la cabeza, y que fue trasladado al Semefo de Los Mochis.
“Las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que sucedieron los hechos que se pudiesen haber dado para encontrar este cadáver no se tienen, porque la Fiscalía nos reporta que exclusivamente encontró el cadáver de un sujeto y que lo encontró aproximadamente 24 horas posteriores al momento de su muerte”, señaló el fiscal.
Mencionó que no se sabe si, en caso de que se trate de El Chueco, se trató de un ajuste de cuentas, y en caso de que se confirme, con la muerte de este delincuente no se cierra el caso, pues el compromiso del estado continúa “para garantizar la seguridad de los habitantes de la entidad”.
Por separado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó las críticas por la falta de acción en este asunto, porque, dijo, ya son cerca de 30 detenidos en relación con estos homicidios.
Ven fracaso
Por separado, la Compañía de Jesús dijo que, de verificarse la identidad de José Noriel Portillo, no es motivo de triunfo, ni tampoco es una solución al problema de inseguridad que se vive en la Sierra Tarahumara.
“En espera de la confirmación de la identidad, desde ahora señalamos que, si se verifica que se trata de la persona implicada en el homicidio de los padres jesuitas, su aparición sin vida de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia ni como una solución al problema estructural de violencia en la Sierra Tarahumara”, dijo en un posicionamiento.
Detalló que la ausencia de un proceso conforme a derecho, implicaría un fracaso del Estado mexicano frente a sus deberes básicos y confirmaría que en la región las autoridades no detentan el control territorial.