Agencias internacionales realizan labores de espionaje en México y podrían estar financiando a grupos opositores al Gobierno, encabezados por el empresario Claudio X. González, a través del grupo Guacamaya, denunció ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“¿Quién es Guacamaya? ¿Quién hace ese espionaje? ¿Por qué no hacen una investigación ustedes sobre eso? Porque yo sospecho que son agencias internacionales vinculadas con el grupo conservador que encabeza Claudio X. González”, señaló.
El mandatario advirtió que esa información es ilegal, porque no se puede extraer, hackear, información de ninguna dependencia del gobierno ni de ningún particular.
De acuerdo con López Obrador, el Estado mexicano lleva a cabo labores de inteligencia con fines de seguridad nacional y no puede renunciar a esa labor.
“Y hoy mismo vamos a informar sobre cómo se hace la investigación y la inteligencia para enfrentar a las bandas del crimen organizado. Porque imagínense si no tenemos inteligencia”, dijo el mandatario al tiempo de advertir que la información no iba a gustar, pues no ofrecería mayores detalles.
El informe presentado por la Presidencia destaca que “en la presente administración, la autoridad judicial ha detenido a mil 393 personas; de ellas, 27 son relevantes por tratarse de presuntos líderes de las organizaciones criminales y generadores de violencia en el país, destacando: Ovidio ‘N’ (Guzmán); José Guadalupe ‘N’ (Rodríguez, alias El 15, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, en Zapopan, Jalisco); Gerardo ‘N’ (Treviño, El Huevo, líder del Cártel del Noreste y del grupo de sicarios La Tropa del Infierno); José Antonio ‘N’ (Yépez Ortiz, El Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima), y José Alfredo ‘N’ (Cárdenas Martínez, El Contador, líder del Cártel del Golfo).
López Obrador confirmó que el Gobierno federal grabó conversaciones telefónicas del activista por los derechos humanos Raymundo Ramos, aunque rechazó que se haya utilizado el programa Pegasus, sino que fueron otros similares.
“No, no opera Pegasus. Y, además, lo de Pegasus es una marca y hay sistemas equivalentes a Pegasus en todas partes y en México no necesariamente Pegasus, pero son sistemas que llevan a cabo las mismas funciones del sistema de escucha de Pegasus”, admitió el mandatario.
Aunque había negado que la grabación a Ramos hubiera tenido un origen ilegal, pues se contó con autorización judicial, reconoció que se le dio seguimiento porque habló con presuntos narcotraficantes.
“Ese señor, esa persona, ese ciudadano, de derechos humanos de Nuevo Laredo, estaba hablando a un teléfono de un presunto narcotraficante y por eso, como ese presunto narcotraficante estaba siendo investigado, se obtuvo esa grabación. Esa es la información que a mí me han entregado”, dio a conocer.
Ante las preguntas de los periodistas, López Obrador dijo que lo que busca la prensa es desestabilizar a su Gobierno.
“¿Qué es lo que busca? ¿Que puedan los delincuentes —y aquí no sólo estoy hablando de la delincuencia organizada, sino los de cuello blanco, porque se alimentan y se nutren mutuamente— quieren que el Gobierno entre en crisis? ¿Que haya un descontrol completo por la inseguridad, por la violencia?
“Es lo mismo que querían cuando la pandemia, como zopilotes (...) que querían que fallecieran muchas personas para mostrar que no servíamos; ahora, igual, nada más que no han podido”, dijo.