"Es una medida de salud pública, no una medida de control migratorio y no debe extenderse indefinidamente". Estas eran las declaraciones de Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, cuando se dio a conocer que el "Título 42" seguiría vigente en Estados Unidos, dejando en el limbo a miles de migrantes.
"Título 42" es una política fronteriza establecida durante el gobierno de Donald Trump en la Unión Americana, misma que sigue causando controversia y que se ha puesto de nueva cuenta en la conversación, luego de la muerte de 40 migrantes en un incendio al interior de un centro de retención de migrantes del Instituto Nacional de Migración, en Ciudad Juárez.
¿Qué es el "Título 42"?
"Título 42" es un estatuto de salud pública y bienestar, el cual se promulgó en 1944 y otorgó al cirujano general de Estados Unidos la autoridad para determinar si una enfermedad contagiosa en un país extranjero, representa un grave peligro de propagación en el país que ahora gobierna Joe Biden. Este poder luego fue transferido a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Entonces, si los CDC encuentran una enfermedad que representa una amenaza, pueden con la aprobación del presidente, prohibirle de manera temporal la entrada al país para evitar el peligro. "Título 42" se desempolvó en el año 2020, justo en el mes de marzo, cuando las muertes por Covid-19 comenzaron a aumentar en Estados Unidos, aunque, como cita Los Ángeles Times "con una interpretación novedosa" a cargo de Donald Trump.
¿Cuál era esa interpretación? Que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, CBP por sus siglas en inglés, podrían expulsar de inmediato a cualquier persona que ingresara al país sin autorización "para evitar la propagación del coronavirus". La polémica por usar un tema de salud pública como una política migratoria, había comenzado.
¿Por qué es polémica?
Porque deja en el limbo a millones de migrantes que llegan a Estados Unidos y que son expulsados rápidamente a sus países de origen bajo un disfraz de salud pública, cuando en realidad -como acusan los defensores de los derechos de los migrantes- los expulsan porque no tienen un plan de contención migratorio.
Es polémica porque reemplaza también a las leyes estadounidenses para otorgar el derecho a buscar asilo, para evitar que sean perseguidos y para proteger a los niños que los acompañan, los cuales son vulnerables a la trata de personas. Aunque los CDC indicaron que "Título 42" ya no era necesario luego de contener la pandemia por Covid-19, hasta la fecha se sigue aplicando, demostrando, quizá, que en efecto sigue siendo una política fronteriza para provocar la expulsión de migrantes hacia países como México, que presenta ya una saturación de los centros de retención de migrantes, en donde acusan también la vulneración de los derechos humanos.
Joe Biden insistió en seguir con el "Título 42", sin embargo, y luego de acumular 16 mil niños que fueron expulsados del país y que viajaban sin uno de sus padres, eximió de esta política a los menores no acompañados. Se esperaba que se eliminara esta medida con la llegada de Joe Biden, pues la entonces senadora Kamala Harris, la llamaba "anticonstitucional". No sucedió así.
¿Qué tiene que ver México?
Todo. Tanto CNN como Los Ángeles Times e incluso medios como El País, indicaron que esta política que a todas luces es un control de migración -o intenta serlo- suele confundirse con otra coloquialmente llamada "Permanecer en México", la cual permite que los oficiales de inmigración de Estados Unidos, dirijan a los migrantes de distintos países a México para que se queden ahí, a esperar a que su caso pase por el sistema de tribunales de inmigración.
Es entonces cuando se vuelve un problema para México, pues la política de migración no ha sido del todo benéfica en la actual administración liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual se encuentra en debate de nueva cuenta luego de la muerte de 40 migrantes en un incendio al interior de un centro de retención de migrantes del Instituto Nacional de Migración, en Ciudad Juárez.