Urgió a cambiar modelo

CNDH alertó en 2019 sobre estancias del INM

Migrantes señalan que higiene, dormitorios y cobijas deben mejorar; también denuncian maltrato, robos, extorsión y discriminación y falta de atención

Migrantes afuera de la Estación Migratoria Siglo XXI, el pasado 29 de diciembre. Foto: Cuartoscuro

La CNDH alertó desde el 2019 sobre las “graves” condiciones en las que se encuentran los centros de detención migratoria del país, donde hay hacinamiento, acceso limitado a medicamentos, maltrato, burlas, extorsión, discriminación y falta de atención y servicios de salud a las personas detenidas.

De acuerdo con el órgano autónomo, estos lugares son estancias temporales en donde se aloja a las personas cuando no pueden acreditar su estancia legal en México; sin embargo, aclaró que, pese a la narrativa gubernamental, la presentación de los extranjeros constituye una privación de la libertad.

“Por tanto, aunque se indique que las personas en contexto de migración han sido rescatadas, alojadas, presentadas, es claro que la detención migratoria es una privación de la libertad derivada de la condición de estancia no documentada en el país y ejecutada en recintos de detención que siguen patrones operativos y estructurales de centros de reclusión penal”, indica el reporte “Informe especial: Situación de las estaciones migratorias en México, hacia un nuevo modelo alternativo a la detención”.

Como parte del reporte, los migrantes señalan que la higiene, dormitorios, colchonetas y cobijas deben mejorar, ya que no son los adecuados para su estancia.

Además, denunciaron condiciones de maltrato, como gritos, burlas, castigos, robos, extorsión y discriminación.

Por ello, se pidió a las autoridades federales realizar cambios en la política migratoria para no privar de la libertad a los migrantes, como si se trataran de delincuentes; cambiar el modelo carcelario, ya que los encierran bajo llave, así como tomar medidas indispensables para evitar el hacinamiento y la sobrepoblación en las estaciones migratorias y estancias provisionales del país.

Asimismo, se solicitó tomar medidas necesarias para garantizar el acceso al derecho, a la legalidad y a la seguridad jurídica de las personas en contexto de movilidad que se encuentran detenidas, además de disminuir sustancialmente o, en su caso, eliminar los periodos de espera en detención para el estudio y determinación de la solicitud de la condición de refugiado, acorde a un nuevo modelo de atención migratoria.

Lo anterior, para que se promueva el pleno respeto a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad internacional y prevea medidas alternativas a la detención para quienes ingresan al país en condición no documentada.

La CNDH detalló en el reporte que, desde que los migrantes salen de sus países de origen, son sometidos a diversos factores que afectan su estabilidad emocional, situación que puede ir en aumento por las detenciones que se realizan a lo largo de la República Mexicana. Incluso, se detalla que algunas de las consecuencias pueden desembocar en la muerte.

De esta manera, señaló que lo anterior aumenta cuando no hay condiciones de atención y dignidad para los extranjeros irregulares, ya que en los centros de retención hay situaciones indignas, como falta de áreas para alimentación, así como seguridad dentro de las instalaciones o hasta alta vulnerabilidad.

“Los migrantes que se encuentran privados de su libertad, en las estaciones migratorias tienen acceso limitado a servicios de salud y medicamentos. Asimismo, la atención psicológica en algunos casos es nula”, detalla el reporte del 2019.

Por ello, desde ese año condenó el modelo de detenciones, que sólo vulnera, estableció, los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad.