Al menos 12 mil migrantes irregulares se encuentran varados en Chihuahua, en espera de una cita en Estados Unidos para pedir asilo, lo que mantiene calles, parques, albergues y centros de retención con notoria presencia de ellos y alta demanda de lugares.
En entrevista con La Razón, Eunice Rendón, directora de la iniciativa Agenda Migrante, mencionó que esa entidad, y en específico, Ciudad Juárez, es una “olla de presión” en llegada, tránsito y varamiento de migrantes, debido principalmente a las restricciones de Estados Unidos para pedir asilo.
“Esto genera una presión sumamente importante para el estado, ya que las restricciones de Estados Unidos mantienen a la gente varada, con las expulsiones bajo el Título 42 y la ineficacia de la aplicación CBP One para pedir refugio, lo que hace que sea una olla de presión”, dijo.
Subrayó que por la desesperación de los migrantes en Ciudad Juárez se han generado diversas protestas, como la de días pasados, cuando al menos mil personas intentaron pasar por el puente internacional, además de un nuevo operativo de las autoridades locales apenas este lunes.
Datos de la Secretaría de Gobernación (Segob) refieren que, al cierre del 2022, se registraron 14 mil 097 detenciones de migrantes en Chihuahua y en enero del 2023 sumaron ya dos mil 738.
Los centros de retención no fungen de eso, sino que son cárceles, porque no pueden salir y están encerrados, además de que es una privación de la libertad y no hay másGretchen Kuhner, Directora del Imumi
Además, la expulsión de migrantes de EU, vía el Título 42 (sin que medien juicios) arroja que, entre enero y febrero del 2023, fueron 135 mil 113 personas; mientras que al cierre del 2022 fueron 990 mil 684 y para el 2021 fueron un millón 015 mil 754, de acuerdo con registros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), explicó que la detención y posterior encierro de migrantes debe ser el último recurso y, por ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enmendó la ley para desincentivar las detenciones.
“Lo que sabemos es que los llevan, después de los operativos, a las diferentes estancias migratorias y a cada rato los cambian, como a la delegación de Janos o la Ciudad de México; esto, yo creo, para que no cumplan las 36 horas (que deben estar retenidos, como máximo), pero no sabemos en realidad cuánto estén detenidos”, apuntó.
Señaló que las autoridades son omisas, ya que no clarifican cómo ayudan a los extranjeros, cómo están los centros de retención y en qué condiciones se encuentran, pues lo que es un hecho es que el Gobierno federal no desea dar dinero a las organizaciones, pero en sus estaciones migratorias no hay condiciones para tener a la gente. Además, señaló que estos centros generalmente están hacinados.
“Imagínate: la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU acepta 700 migrantes al día en toda la frontera, pero son pocos, dada la cantidad de personas que resguardan, además de que los centros de retención no fungen de eso, sino que son cárceles, porque no pueden salir y están encerrados, además de que es una privación de la libertad y no hay más”, dijo.
Por ello, indicó que no se deben tener por mucho tiempo a los migrantes en los centros de retención, pues se violan sus derechos humanos al estar encerrados, por lo que dijo que es un encarcelamiento y recordó que en abril del 2020 una persona de Guatemala falleció luego de darse un motín en la estación migratoria de Tenosique, Tabasco.
Comentó que, a pesar de que hay antecedentes, no se tomaron acciones, pues han sido varias protestas en los centros de retención: “Siempre se culpa a los migrantes, en los centros hay malas condiciones y es común la quema de colchones”.
Mayerlin Domínguez, migrante salvadoreñal, quien actualmente se encuentra en la Casa del Migrante en Ciudad Juárez, aseguró que “lo peor son los centros migrantes, es como si estuvieras en la cárcel”.