Políticos y legisladores de oposición responsabilizaron a la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador del incendio en el que 38 personas migrantes perdieron la vida en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, y pidieron la renuncia de funcionarios federales, en particular, del titular de ese organismo, Francisco Garduño, mientras que Morena y sus aliados demandaron no fincar culpas de manera anticipada.
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, demandó la renuncia inmediata de los secretarios de Relaciones Exteriores (SRE) y Gobernación (Segob), Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, respectivamente, al primero, por descuidar sus tareas en migración, y al segundo, por ser “cómplice por omisión”; también exigió la salida de Garduño Yáñez, “por ser responsable directo de los rezagos, austeridad y deterioro de las prisiones” en el instituto.
El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, consideró necesario esclarecer la situación y deslindar responsabilidades “ante el terrible suceso” porque “la irresponsabilidad e ineficiencia del Gobierno de Morena siguen costando vidas”
El líder del PRD, Jesús Zambrano, también condenó la tragedia y además de exigir al presidente que esclarezca lo sucedido, le solicitó no criminalizar a los migrantes como responsables de su propia muerte, pues “eran personas bajo el resguardo del Estado mexicano”.
El expresidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, dijo que no fue un accidente, sino un crimen de Estado consecuencia de políticas que violentan los derechos humanos, y señaló que el INM es un instrumento servil “que recuerda los campos de concentración”.
La discusión se trasladó al Congreso de la Unión, donde partidos de oposición responsabilizaron al Gobierno federal de las muertes de migrantes.
El senador del Grupo Parlamentario Plural, Emilio Álvarez Icaza, aseveró que la criminalización presidencial a los migrantes fallecidos no oculta la negligencia oficial en este caso.
“La salida del titular es obligada, la renuncia de Francisco Garduño debe ser el inicio de un cambio estructural de la política migratoria en México. Claro que tiene que haber investigación y deslindar responsabilidades, es de una tremenda negligencia”, manifestó.
A su vez, la vicecoordinadora del PAN en el Senado, Kenia López, expuso: “No vamos a lucrar con el dolor humano, pero sí estamos obligados a exigirle a este gobierno corrupto que establezca y esclarezca quiénes son los responsables de esta pérdida de vidas humanas”.
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, también lamentó las pérdidas humanas y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas.
En la Cámara de Diputados, el pleno rindió un minuto de silencio por las víctimas y todas las bancadas lamentaron el siniestro. La de Movimiento Ciudadano se dijo indignada y ofreció una disculpa por la “irresponsabilidad” del Gobierno, mientras que la diputada migrante de esa bancada, Yolanda Martínez, condenó la actuación del INM.
La morenista Susana Prieto criticó “que la política carroñera de la oposición utilice una tragedia de estas dimensiones” para “desahogar sus más bajas pasiones”, además de que “sin ninguna investigación oportuna” culpen al Presidente, cuando ellos “concesionaron las instalaciones” del INM.