Habitantes en Ciudad Juárez, trabajadores de locales ubicados en el centro, aseguran que a muchos de los migrantes se les ofrece trabajo, pero difícilmente lo aceptan por miedo a ser deportados.
“Yo sé lo de los papeles y lo que dicen es que no pueden trabajar porque si no, no les dan el asilo, pero pues están todos los trabajos informales, que nosotros también hacemos: la construcción, comida, ambulantaje, talacheros, descargando en el mercado de abastos, limpieza y otros” contó a La Razón un vendedor de nombre Francisco Valdez.
El comerciante dijo que desde enero ha aumentado en el centro de Ciudad Juárez, la presencia de cubanos y haitianos, quienes dice, ellos aceptan algunos trabajos y “sí trabajan duro”.
“Ahí los ves en las segundas (puestos de venta de ropa o artículos de segunda mano), ayudando a los dueños de los puestos para que les den permiso para bañarse o para ganarse un sueldo y se compren comida para ellos y sus familias. Pero también hay otros que no quieren trabajar”, dijo.
Comenta que en el centro ahora se puede ver a más extranjeros, sobre todo de nacionalidad venezolana “vienen y no quieren trabajar. No los culpo, pero también es bueno aportar al lugar que te abre los brazos”, agregó.
Mariana Rosales, quien es ama de casa, dice que muchos habitantes en Ciudad Juárez a veces llevan comida, chamarras en tiempo de frío, recolectan suéteres, para que los migrantes no se sientan rechazados y aunque hay muchos que aceptan lo que se les ofrece, otros más no lo reciben.
Mientras que, Andrea Ventura, dentista, indicó que ella ha intentado en varias ocasiones ofrecer trabajo a algunos migrantes quienes prometen ir al consultorio donde labora y nunca van.
Actualmente Ciudad Juárez presenta un flujo migratorio récord con 2.76 millones de personas detenidas en la frontera de México con Estados Unidos en 2022.