El Presidente Andrés Manuel López Obrador participó en la Cumbre por la Democracia 2023, en la que criticó los regímenes donde se simula que el pueblo es quien gobierna.
"En nuestro tiempo existe todavía una mezcla de oligarquía y democracia o una democracia simulada y mediatizada, es decir, en algunos países impera la oligarquía con fachada de democracia", advirtió el mandatario mexicano ante socios y amigos de Estados Unidos en los cinco continentes.
López Obrador destacó que incluso se ha invocado el nombre de la democracia o de Dios para justificar los crímenes más grandes.
"Muchos de los grandes crímenes contra la humanidad han sido cometidos en nombre de Dios o en nombre de la democracia. Es importante por ello regresar al significado original y verdadero del concepto de democracia", destacó.
El Presidente mexicano enfatizó que no puede haber democracia cuando las decisiones las toma un pequeño grupo y el poder público se mezcla con el poder económico.
"Por ejemplo ¿cómo hablar de democracia si dominan las élites y no las mayorías?, ¿cómo hablar de democracia si no existe separación del poder económico y el poder político?", cuestionó el mandatario.
La desigualdad económica tampoco permite que florezca la democracia.
¿Como hablar de democracia si en los últimos tiempos se han dado la concentración de la riqueza en pocas manos más ofensiva en la historia del mundo?, señaló.
Por ello, recomendó a todos los participantes que se retome el sentido más literal del término democracia.
"Por eso tenemos que alejarnos cada vez más del cratos sin demos del poder sin pueblo, y asegurarnos que el propósito central del gobierno sea siempre buscar la felicidad del pueblo. Gobierno del pueblo y para el pueblo", enfatizó Andrés Manuel López Obrador.
El encuentro estuvo organizado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien subrayó “el desafío que define nuestra era. Y hoy podemos decir, con orgullo, que las democracias del mundo se están fortaleciendo, no se están debilitando, mientras que las autocracias del mundo se están debilitando, no fortaleciendo”.
Para mantener el impulso que observan las democracias a nivel global, Estados Unidos comprometió 690 millones de dólares en inversiones para promover a los regímenes democráticos alrededor del mundo.
El optimismo que mostró el presidente de Estados Unidos contrastó con diversos estudios como el Freedom House, que advierte que la democracia se deterioró a nivel global el año pasado.
Durante el evento, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, alertó que el mundo atraviesa una “conmoción dramática”, en la que los valores democráticos se encuentran “bajo ataque” de gobiernos despóticos.
El evento, que había sido criticado en su primera edición, porque supuestamente se centró en las necesidades y requerimientos de Estados Unidos, contó en esta ocasión con cuatro coanfitriones: Costa Rica, Países Bajos, Corea del Sur y Zambia.
