El Salvador dio fin este domingo al proceso de repatriación de siete ciudadanos que murieron en el incendio del 27 de marzo en el centro de detención migratorio de Ciudad Juárez, Chihuahua. Cindy Portal, vicecanciller de Diáspora y Movilidad Humana de El Salvador, exige justicia para los connacionales.
"Nuestro país busca un esclarecimiento de los hechos por lo cual hemos sostenido reuniones clave para dar a conocer nuestra posición al Estado de México, los cuerpos de los migrantes fueron entregados a sus familiares en los departamentos de Sonsonate, Chalatenango, La Libertad y San Salvador”, dijo.
Asimismo la funcionaria dijo que el Gobierno de México se ha hecho responsable de “los gastos de repatriación terrestre, así como de los gastos de transporte y estadía de los familiares que viajaron a ese país para identificar los cuerpos”.
Cabe destacar que las identidades de los repatriados no fueron mostradas por respeto a las familias, pero indicaron que se trata de siete hombres con un rango de edad entre los 35 y 40 años.
La funcionaria indicó que en un inicio se habló de 12 salvadoreños fallecidos, pero luego de las investigaciones se confirmó que sólo se trataba de siete. Indicó que otros cinco fueron afectados, dos de ellos se encuentran en estado grave, y los otros tres recibieron la alta médica y continuaron su camino hacia Estados Unidos.
"Estamos exigiendo también la renuncia de las personas que son responsables de la política migratoria en México", dijo Cindy Portal.
Portal recordó el caso de 14 salvadoreños que fueron asesinados en el estado de Tamaulipas en 2010 y el crimen de la salvadoreña Victoria Salazar hace poco más de dos años en la ciudad de Tulum, Quintana Roo, en el que, según señaló, habrían participado varios policías. “De todos estos casos no ha habido uno solo que reciba justicia, así que reiteramos a la autoridad mexicana nuestra inconformidad”, concluyó.
DGC