La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), iniciaron trabajo conjunto a fin de detectar la presencia de maíz genéticamente modificado en la masa y la tortilla que se consume en el país.
En un comunicado, ambas instituciones explicaron que esta decisión tienen como propósito refrendar la medida cautelar emitida en 2013 y confirmada en 2021 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la que, como medida de protección a la biodiversidad nacional, se prohíbe la liberación al ambiente de maíz con alteraciones genéticas, pues podría contaminar los miles de variedades nativas.
Señalaron que la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), surgida a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), recomendó en 2004, que con rigor científico se evite la entrada de grano de maíz transgénico viable, así como su siembra.
"Por lo tanto, es fundamental que el Gobierno de México a través de las instituciones responsables del análisis científico y técnico, asegure que todos los materiales de maíz transgénico que ingresen al país vengan inviables para que no puedan usarse como semilla"Cofepris y Conacyt
Además, recordaron que en 2013 se promovió una demanda civil de acción colectiva declarando que la liberación al ambiente de maíz genéticamente modificado vulnera los derechos humanos a un medio ambiente sano; a una alimentación adecuada, nutritiva, suficiente y de calidad; a derechos culturales y a la salud.
DAN