Investigadores señalan que es por el cambio climático

Por sequía, advierten en riesgo medio millón de ha de maíz y frijol

Expertos enfatizan que los daños podrían afectar hasta medio millón de hectáreas; alertan que ya no será posible sembrar productos de temporal; llaman a comenzar una reforestación nacional

Aspecto de la Presa Valle de Bravo, una de las tres que comprende el Sistema Cutzamala, que se encarga del abastecimiento de agua para las zonas metropolitanas del Valle de México y Toluca; actualmente se encuentra al 63.7 por ciento de su capacidad, de a
Aspecto de la Presa Valle de Bravo, una de las tres que comprende el Sistema Cutzamala, que se encarga del abastecimiento de agua para las zonas metropolitanas del Valle de México y Toluca; actualmente se encuentra al 63.7 por ciento de su capacidad, de a Foto: Cuartoscuro

Expertos en temas de sequía y medio ambiente alertaron que el calor y la sequía que se observa en el país son consecuencia del cambio climático, lo cual coloca en un inminente riesgo cultivos de maíz y frijol en el norte, con daños que pueden alcanzar hasta medio millón de hectáreas.

En entrevista con La Razón, Salvador Alcántar, presidente estatal de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (AURECH), advirtió que cada año se siente con mayor intensidad el aumento de calor y sequía en los estados del norte del país, por lo que alertó que cientos de hectáreas de maíz y frijol ya no se podrán sembrar.

“Ahorita lo que estamos viendo es que no hay tanta agua para lograr que se den diversos cultivos, sobre todo en maíz y frijol, que son cultivos de temporal y que siempre sufren las consecuencias de la falta de agua. No hay mucha agua para lograr esos cultivos, ya que tenemos problemas de abasto de agua y ya es difícil que se nos den los cultivos de temporal”, indicó.

Señaló que cada año esperan que se termine el estiaje y les favorezca la lluvia, debido a que en el norte las precipitaciones más fuertes comienzan a partir de junio, por lo que, reconoció que aún les faltan algunos meses para asegurar el éxito de los cultivos y el abasto de productos del campo.

“En el tema de agricultura, tenemos poquita agua y esperamos que el agua alcance, pero en el tema del cultivo temporal ya no hay esperanza. A pesar de que es difícil hablar de afectaciones, sí tenemos en el radar que son 500 mil hectáreas las que pueden resultar afectadas”, explicó.

El experto detalló que ya es difícil que esas hectáreas se recuperen, ya que el tiempo de la siembra ya se fue y, aunque se cultiven, ya no se van a dar en tiempo y forma, pues en el norte del país la sequía es muy acentuada, puesto que las lluvias se tardan un mes más de las fechas pronosticadas para otras regiones.

El presidente de la AURECH espera que se normalice el periodo de lluvia y calor, para que puedan alcanzar su producción.

México tuvo el arranque de año más caluroso desde el 2019, pues en el primer trimestre del 2023 se ha visto un incremento en las temperaturas.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el promedio nacional de temperatura máxima de enero, febrero y marzo es mayor respecto al mismo periodo del 2019, 2020, 2021 y 2022.

Gustavo López Mendoza, exgerente de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la Ciudad de México, señaló que el país no debe adaptarse a los fenómenos que produce el cambio climático, debido a que son consecuencia de la mano del hombre, sino comenzar una reforestación nacional para cambiar los microclimas y atender el problema de la sequía, la falta de lluvias y el calor.

“No son fenómenos naturales, sino producto de la mano del hombre, que poco a poco ha cambiado los ecosistemas del país. Si hay un mal manejo de los ecosistemas, tala de árboles e incendios, entre otros, se cambia la cubierta forestal y se cambian los ecosistemas a los que el país está acostumbrado.

“Eso pega directamente en los microclimas de las zonas y por eso hay más sequías, estiaje y calor, y por ello sufrimos cada año mayores problemas con las temperaturas”, explicó.

Reconoció que cada año se siente más el calor y la falta de lluvias, producto del cambio climático, y porque las cubiertas forestales también van cediendo; sin embargo, lamentó que no haya protocolos de reforestación y por ese motivo el problema va aumentando.

Mencionó que otro de los problemas es que no se alcanzan a llenar las presas y por ello hay tantos problemas por la falta de agua en la etapa del estiaje.

“Estamos cavando nuestra tumba por no hacer acciones a favor de que cambien las cosas en el medio ambiente de los estados. Por ello, debemos nosotros cambiar las cosas y uno de los factores es reforestar para abatir el cambio climático, a fin de crear nuevos microclimas que ayuden a regular los ecosistemas”, expuso López Mendoza.