E l 35 por ciento de la carga mundial de enfermedades es atribuible a factores de riesgo asociados con exposiciones ambientales, de acuerdo con investigaciones realizadas por especialistas, que coinciden con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Amparo Martínez Arroyo, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, explicó que la salud y el medio que nos rodea están íntimamente relacionados.
Expuso que, mediante información y análisis de datos, tanto del sector salud como de otras dependencias gubernamentales o de investigaciones realizadas por instituciones académicas especializadas en el tema en el país, se ha podido estimar que 35 por ciento de las enfermedades puede estar relacionado de manera directa con exposiciones ambientales. “El aire que respiramos, el agua que bebemos, el entorno de trabajo o el interior de los edificios tienen una gran implicación en nuestro bienestar y nuestra salud. Por ese motivo, un ambiente sano es vital para una buena salud”, refirió.
La investigadora detalló a La Razón que entre los principales “males para la salud del ser humano” se encuentra la contaminación atmosférica, tanto en exteriores como en interiores. Los contaminantes en cuerpos de agua, los químicos agroindustriales y aquellos que se presentan en el ambiente laboral, entre otros, expuso.
“En México, en la actualidad no se cuenta con un diagnóstico nacional completo del impacto de las condiciones ambientales sobre la salud de la población, debido principalmente a que los efectos en la salud de la población, por la variabilidad del clima y el cambio climático, son múltiples y complejos”, comentó.
Martínez Arroyo dijo que el cambio climático influye en los requisitos básicos de la salud, tales como un aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y una vivienda segura.
Muchas de las enfermedades mortíferas, como la diarrea, la malnutrición, la malaria y el dengue, son sensibles al clima y es de prever que se agravarán con el cambio climático, contribuyendo a la carga global de enfermedad y muerte prematura, anticipó la especialista.
“El incremento en la temperatura promueve mayores concentraciones de ozono, con lo que se tienen más horas con radiación solar y más días con incremento en la exposición a este contaminante.
“Mientras que el carbono negro, como componente de las partículas respirables, incrementa la temperatura y la exposición a él, provocando una disminución de las funciones vascular y respiratoria, agravamiento de los síntomas del asma e inflamación pulmonar”, apuntó.
El Departamento de Investigación en Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México refirió que, ante los efectos del clima el sector salud será uno de los más vulnerables.