La minuta enviada por el Senado para prohibir y sancionar las terapias de reorientación sexual avanzó con 56 votos a favor de las Comisiones Unidas de Justicia, Salud y Diversidad de la Cámara de Diputados, donde la única bancada en oponerse al proyecto fue la del Partido Acción Nacional (PAN).
De esta forma, el proyecto pasará mañana al pleno que discutirá y votará las reformas al Código Penal Federal (CPF) y la Ley General de Salud.
¿Cuál es el objetivo del proyecto?
Con éstas se busca imponer de dos a seis años de prisión y una multa de mil a dos mil veces el valor diario de la UMA a quien realice, imparta, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.
La sanción se duplicará cuando esto se cometa en contra de personas menores de 18 años, adultos mayores o personas con discapacidad.
En tanto, aquel profesional de la salud que incurra en estos actos se sancionará mediante lo ya señalado, además de que se le suspenderá del ejercicio profesional de uno a tres años y, en caso de reincidencia, se impondrá una prohibición definitiva y se cancelará su cédula profesional.
¿Por qué el PAN votó en contra?
La diputada del PAN Anabey García anunció una votación en contra del dictamen al considerar que la reforma es “ambigua” y que las sanciones que se proponen no son proporcionales a las faltas que se busca penalizar.
En la palabra la secundó su compañera de bancada, Mariana Mancillas, quien dijo que con este proyecto pondría a madres, padres y psicólogos en la “cuerda floja” por “hacer lo que consideren prudente para su paciente o hijo”.
La respuesta del PRI y Morena
Diputadas de Morena y PRI refirieron que las interpretaciones como las hechas por las panistas derivan de una falta de entendimiento y comprensión de la reforma con la que, aseguraron, no se mandará a las familias, médicos ni religiosos a la cárcel, pues el proyecto especifica con verbos lo que se sancionará: el menoscabo y la supresión de la orientación sexual de una persona.
“Derrumbemos el mito. No vamos a meter a papás, mamás y psicólogos a la cárcel, ni esto cancela que pueda haber un acompañamiento ético de carácter religioso en aquello que quieran creer. No nos vayamos con falsas ideas”, dijo la diputada Selene Ávila de Morena.
Salma Luévano, una de las dos primeras mujeres transexuales en llegar a una diputación federal, reiteró que no se mandará a la cárcel a las familias. Pidió no encaminar la discusión con estigmas ni prejuicios porque “es un tema de vida, de dignidad y hay que aprender a respetar”.
'¡Nada que curar!'
El presidente de la Comisión de Salud, Emmanuel Reyes, celebró la conducción del presidente de la Comisión de Justicia, Felipe Macías, del PAN, que “más allá de la doctrina de su propio partido” cumplió con llevar en tiempo y forma la dictaminación de la minuta.
Bajo el lema de “¡Nada que curar!”, diputadas y diputados de Movimiento Ciudadano, PRI, PRD, PT, PVEM emitieron su voto a favor, mientras que los panistas se abstuvieron, con excepción de Mariana Mancillas, que votó en contra.
