Con más de 30 mil, 2020 fue el año con más movimientos

En la última década, cada día se registran 63 sismos en promedio

El incremento de eventos telúricos se ha dado por la instalación de nuevas estaciones que observan magnitudes más pequeñas, explica SSN; descarta que se haya detectado un desplazamiento extraordinario del suelo

Ciudadanos mexiquenses en el Primer Simulacro Nacional 2023 en Toluca, ayer. Foto: Cuartoscuro

Durante los últimos 10 años, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha registrado 63 movimientos telúricos a diario, en promedio, en el territorio nacional.

Según sus estadísticas, desde el 2014 hasta el pasado 18 de abril se han contabilizado 213 mil 786 sismos y el 2020 es el año en el que más se documentaron: 30 mil 130.

En los informes se visualiza que la cantidad de sismos detectados se ha incrementado hasta tres veces durante dicho lapso, aunque esto no significa necesariamente que haya un crecimiento real del fenómeno sísmico.

“El aumento de número de eventos sísmicos reportados (localizaciones) en los últimos años responde principalmente a la instalación de nuevas estaciones sismológicas y, con ello, a una mejor cobertura de todo el territorio nacional para observar el fenómeno sísmico desde magnitudes más pequeñas, no necesariamente a un incremento de la sismicidad”, explicó el Sismológico, dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Víctor Hugo Espíndola, investigador del Grupo de Análisis e Interpretación de Datos del SSN, ratificó que el aumento en la detección de movimientos telúricos se debe al incremento de estaciones para identificarlos.

Señaló que hay más de 200 que operan no sólo el Sismológico, sino también otras universidades del país, el Instituto de Ingenieros y las coordinaciones de Protección Civil.

Descartó que durante estos años se haya detectado un desplazamiento extraordinario del suelo, producto de la sismicidad que vive el país, pero a pesar de ello “siempre estamos en peligro sísmico” y por eso es que se debe estar siempre preparados, dijo.

El experto consideró que en México estamos mejor preparados para un sismo, aunque nunca se está preparado en su totalidad para un evento de grandes magnitudes.

Los reportes del Sismológico muestran que durante la última década se han producido 38 sismos de intensidad elevada. De éstos, 31 fueron de magnitud entre seis y 6.9; seis, de siete a 7.9, y sólo uno entre ocho y 8.9, que fue el de 8.2 ocurrido la madrugada del 7 de septiembre del 2017 en Pijijiapan, Chiapas, y que resultó ser el segundo más intenso desde 1995, cuando se registró uno de ocho en Manzanillo, Colima.

Respecto a lo que va de este año, los sismos más intensos se han mantenido entre magnitudes de 5.5 y 5.8 como el más elevado. Este último, registrado en Unión Hidalgo, Oaxaca.

Víctor Hugo Espíndola detalló que los sismos que se han identificado en los últimos meses o semanas —como el del martes pasado en la Ciudad de México— son prueba de que las placas tectónicas siguen activas, aunque pueden pasar meses o años sin que se registren sismos, pero puede haber momentos donde haya varios seguidos.

“En este año hemos tenido varios en estos meses, pero eso no es un patrón anómalo, pues los sismos que se han registrado recientemente están asociados a fallamientos en la corteza activos. Nosotros estamos en el eje volcánico y por ello la placa de Cocos subduce y provoca movimientos y fallas que estén activas”, explicó.

El experto expuso que es normal que haya enjambres sísmicos en diferentes alcaldías de la Ciudad de México, como ocurrió en recientes semanas en la alcaldía Álvaro Obregón, donde se produjeron varios movimientos telúricos.

Expuso que ni Japón está preparado al 100 por ciento, ya que cada sismo tiene una intensidad y geografía diferente.