Con 322 votos a favor puestos por Morena, aliados y el PRI, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado para modificar el otorgamiento de créditos de vivienda y la liberación de las escrituras para quienes han pagado hasta dos veces.
El avance de este proyecto, que ahora se enviará al Senado para su revisión, también desató una confrontación entre diputados de las diversas bancadas, así como al interior de Morena, pues se señaló que el proyecto obligara a que se retenga el salario de trabajadores para el pago de los créditos y que además se les “atará” a pagarlos por 30 años.
La reforma plantea que las personas derechohabientes puedan elegir el pago de sus créditos con base en la UMA o en pesos y que los que se soliciten en el futuro ya no se actualicen en su pago y saldo mensual como actualmente ocurre.
Para el caso específico de los créditos para vivienda otorgados por el Fovissste, mientras el adeudo no esté cubierto y de conformidad al esquema elegido por la persona trabajadora al momento de formalizar el contrato, el Instituto podrá solicitar a la dependencia o entidad para la cual labore la persona acreditada, descontar hasta un treinta por ciento de la pensión, del sueldo básico o de la suma entre éste y las compensaciones.
También podrá ser por el veinte por ciento de la pensión correspondiente cuando el crédito se haya originado.
La persona podrá reestructurar el adeudo cuando haya dejado de laborar en el sector público o se le aplique la prórroga de 12 meses, entre otros.
Tras la aprobación en lo general, los legisladores presentaron varias reservas para modificar el proyecto impulsado por diputadas del PT. Una de ellas fue la morenista Susana Prieto Terrazas quien afirmó que el dictamen no corresponde a la solicitud del Presidente de la República para mejorar la situación de los deudores de Fovissste.
La legisladora insistió en que el proyecto incluía la cobranza delegada, para que los empleadores descuenten los pagos directo del salario de sus trabajadores, los cual había sido impulsado años atrás pero que el mismo Presidente advirtió que lo vetaría.
“Los nuevos créditos siguen quedando en 30 años. Se ha resuelto, por organismos internacionales, que los créditos de 30 años son violatorios de derechos humanos porque no podemos condenar ni a los trabajadores ni a nadie a invertir la mitad de su vida en el pago de un crédito de vivienda, y sobre todo de viviendas que no son adecuadas… Yo pido al senado de la república que analice de manera integral estas iniciativas y que vote en contra y que nos pongamos a trabajar”, dijo la morenista.
Varios diputados del PAN, MC y Morena presentaron reservas en el mismo sentido, pero todas fueron desechadas.
Luego de que la diputada del PT, Lilia Aguilar, una de las impulsoras, dijo que estas conclusiones eran por desconocimiento y falta de lectura del proyecto, Susana Prieto Terrazas tomó la palabra nuevamente para decir que “sería preferible que desapareciera el Fovissste a que se sigan jodiendo a trabajadores en este país”.
Hacia el final se aprobó sólo una iniciativa para que se establezca la liberación inmediata de las escrituras cuando los derechohabientes ya hayan pagado hasta en dos ocasiones su crédito.
DGC