La Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), manifestó su preocupación por la nueva propuesta de reformar las leyes laborales, ya que generaría nuevos costos extras para las empresas al pasar de una jornada de 8 horas a 6 como lo plantea la iniciativa presentada ante la Cámara de Diputados.
En un comunicado, destacó que los empresarios ya hicieron un gran esfuerzo por incrementar el salario mínimo, cumplir con mayores impuestos federales y estatales, otorgar mayores vacaciones a sus empleados e incrementar las prestaciones laborales.
¿En dónde quedan las empresas sanas y productivas?
En el documento, aseguran que dicho esfuerzo no ha venido acompañado de medidas por parte del gobierno que permitan a los empresarios mantener sus empresas sanas y productivas.
“Necesitamos tener por parte del gobierno apoyos que no perjudiquen el avance económico y social de nuestro país. Debemos recordar que según el 99.8 por ciento de las empresas son pymes las cuales generan más del 70 por ciento del empleo y que van a ser las más afectadas por estas reformas propuestas”, aseguró.
Agregó que de aprobarse dichos cambios a la ley laboral. impactará negativamente a la economía de los empleadores, para quienes aumentarán los costos laborales de manera significativa.
Con ello se pondría en peligro a todo el tejido social y laboral en medio de una reactivación económica que requiere de esfuerzo en conjunto entre empleados, empleadores y autoridades.
Reconocen importancia de mejorar condiciones laborales
El organismo aclaró que reconoce la importancia de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en México “y estamos comprometidos con el desarrollo de políticas públicas que promuevan un equilibrio entre la jornada laboral y el tiempo libre”, pero no con ese tipo de decisiones.
Ante este escenario, la Concanaco consideró que es imprescindible que el gobierno agilice esquemas de apoyo económico y financiero, mediante subsidios o préstamos a bajo interés que permitan compensar los costos adicionales de tener que contratar más empleados para sustituir a la mano de obra que dejará de trabajar.
Para ello es necesaria una reducción temporal en las tasas de impuestos o la posibilidad de diferir el pago de las mismas para aliviar la carga financiera adicional que puede surgir como resultado de la implementación de la reforma.
