México y Guatemala deben tener puertas, mente, corazón y brazos abiertos a la migración, pero esa apertura equivale a asegurar un proceso migratorio regulado, seguro y legal, puntualizó el congresista guatemalteco Manuel Conde Orellana.
De visita en México, en el contexto de la celebración por el 175 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, el también candidato del partido Vamos a la Presidencia de Guatemala señaló que no se debe olvidar que la posición geográfica que ocupan los dos países debe ser objeto de especial atención, porque, así como pasa “el bien”, pasa “el mal”.
En entrevista con La Razón, Conde Orellana resaltó que México y Guatemala tienen una importante agenda común, en la que deben atender los principales desafíos, que incluye la seguridad y la migración.
“Los pueblos tenemos que tener puertas, mente, corazón y brazos abiertos, pero eso no implica que esa apertura sea alejada de los parámetros legales del orden, de la migración regulada, de la presencia legal y ordenada de un ciudadano que es extranjero en el territorio de Guatemala o de México.
“Nosotros somos una ruta al norte, ustedes son ya parte del norte, pero el tránsito de las personas, bienes y servicios en esta región tiene que ser absolutamente regulado y en orden.
“Recordemos que por nuestros territorios pasa todo el bien, pero también pasa todo el mal y eso tiene que ser absolutamente regulado y combatido, cuando muchas veces es el tránsito de mercancías que no son de uso legal, estupefacientes, drogas, que van hacia el norte, y también tiene que ser combatido.
“También el tráfico ilegal de personas, la trata de personas, que es uno de los problemas que también hemos visto, que además de una migración ilegal, hay una trata de personas, que es absolutamente al margen de la ley y debe ser combatido”, expuso.
El también presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Guatemala dio un discurso desde la tribuna del Senado, en la sesión solemne por el aniversario de la relación bilateral.
Ahí, reconoció que, pese a que en la migración irregular muchos guatemaltecos han sido víctimas de tragedias en México, la “institucionalidad mexicana” ha garantizado los procesos de investigación, castigo y hasta reparación para los familiares de las víctimas.
Expuso que por los dos territorios no sólo pasa gente de la región, sino que ahora llegan desde “otras latitudes”, incluyendo personas asiáticas.
“Esas migraciones irregulares nos ha llevado a muchos guatemaltecos a sufrir tragedias en suelo mexicano, pero tengo que reconocer y tengo que expresar la gratitud de Guatemala.
“Porque hemos visto la voluntad de la institucionalidad mexicana en términos de la investigación, el juzgamiento, el castigo y, en términos de la reparación justa para aquellos que por razones ingratas han dejado sus vidas calcinados o ahogados dentro de un contenedor, México se ha portado como se debe portar; la institucionalidad mexicana ha funcionado, ha sido responsable y tenemos gratitud también por eso”, resaltó.
En su plática previa con este medio, el congresista guatemalteco insistió en que lo que tienen que trabajar son estrategias comunes para garantizar migraciones regulares de todos aquellos que son atraídos por la posibilidad de construir el sueño americano en Estados Unidos.
Además, señaló, que se requieren alianzas entre las instituciones migratorias y aduaneras de ambas naciones.
