La Agencia de Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) dará seguimiento a toda la evidencia que conduzca a la detención de presuntos delincuentes, incluso si esa información conduce a México, advirtió la jefa de esa oficina, Anne Milgram.
Al comparecer ante el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, Milgram aseguró que dará seguimiento a todas las pistas que se desprendieron del trabajo de infiltración al Cártel de Sinaloa que dejó al descubierto la forma de operación de esa banda.
A pesar de los reclamos formulados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard, la jefa de la DEA aseguró que “no se echará atrás al hacer este tipo de trabajo y seguiremos investigando los hechos y evidencia a donde quiera que nos lleve”.
Ante los legisladores, Anne Milgram aseguró que esas pistas han podido establecer una red de corrupción que “alimenta el tráfico de narcóticos en México y a nivel global”.
Corrupción permitió crecer al Cártel de Sinaloa: Anne Milgram
En el caso del Cártel de Sinaloa, la funcionaria estadounidense dijo que esta corrupción les permitió hacer crecer el negocio de tráfico ilegal de drogas, en especial de fentanilo, para llevarlo a la Unión Americana.
Anne Milgram dijo que la DEA no se detendrá, aún si existen funcionarios mexicanos involucrados en esta red de corrupción.
“Todos tenemos que hacer más. Trabajamos para hacer más y queremos que los mexicanos trabajen con nosotros y queremos que hagan más, porque como vio con 'Los Chapitos', los mexicanos también están muriendo”, dijo.
Al ser cuestionada por el representante republicano, Jake Ellzey, sobre la cooperación que estaba recibiendo del Gobierno mexicano en el combate al tráfico de fentanilo.
La titular de la DEA advirtió que “en la acusación contra "Los Chapitos" (los hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias "El Chapo"), hablamos de la corrupción. Hablamos de la corrupción que alimenta el tráfico de drogas en México y en el mundo. Así que de nuevo le digo: iremos hasta donde sea que nos lleven las evidencias y los hechos”
Ellzey insistió en que si la DEA había detectado que hay funcionarios mexicanos corruptos y por eso se negaron a trabajar con ellos, a lo que Milgram respondió que darán seguimiento a todos los indicios sobre corrupción en gobiernos, como en el caso del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y del actual mandatario de Venezuela Nicolás Maduro, ambas acusaciones se encuentran en una Corte del Distrito Sur de Nueva York.
En dos años de gobierno, la administración de Joe Biden no ha formulado ninguna acusación contra funcionarios mexicanos, el último en ser señalado fue Genaro García Luna, arrestado en 2019, pero durante el periodo de gobierno de Donald Trump.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador había criticado la actuación de agentes estadounidenses en territorio nacional sin control del gobierno mexicano. En diciembre de 2020, el Congreso aprobó una reforma a la Ley de Seguridad Nacional que norma la actuación de agentes extranjeros.
Mientras que el canciller Marcelo Ebrard dijo que revisarían la actuación de los agentes de la DEA bajo los “lineamientos que regulan la relación de servidores públicos con agentes extranjeros”, publicados en enero de 2021. Sin embargo, hasta ahora no se ha hecho público la respuesta que recibió de su contraparte estadounidense.
JVR