En la clandestinidad

Así es la fábrica de fentanilo del Cártel de Sinaloa (VIDEO)

Un periodista británico obtuvo acceso a uno de los laboratorios del Cártel de Sinaloa para saber cómo se fabrica el fentanilo

El reportero Ramsay narró cómo es que ingresó a este laboratorio clandestino
El reportero Ramsay narró cómo es que ingresó a este laboratorio clandestino Foto: Especial

200 personas murieron del 2019 al 2021 por el consumo de fentanilo en Estados Unidos, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la CDC por sus siglas en inglés. La crisis de opioides que se tiene en el país liderado por Joe Biden, llama la atención no sólo a México (tomando en cuenta que se culpa a los cárteles mexicanos, específicamente el de Sinaloa, por la fabricación de fentanilo) sino al resto del mundo.

Un tema que no tiene precedentes en materia de narcotráfico es el que se vive en la sociedad estadounidense, por lo que cada vez más gente quiere estar informada al respecto. Ante esto, Stuart Ramsay, periodista británico, mostró cómo es que se fabrica el fentanilo, al tener acceso a uno de los laboratorios del Cártel de Sinaloa, liderado por los llamados "Chapitos", el cual opera en total clandestinidad.

Así es la fábrica de fentanilo del Cártel de Sinaloa.
Así es la fábrica de fentanilo del Cártel de Sinaloa. ı Foto: Especial

No toques nada, Stuart

Ramsay es corresponsal jefe en Sky News, un canal dedicado a la transmisión de noticias las 24 horas del día, en el Reino Unido. Aunque, por obvias razones, no dio a conocer cómo es que logró entrar a este laboratorio, sí narró su experiencia al "cocinarse" el fentanilo, junto a un grupo de sicarios, integrantes del Cártel de Sinaloa.

Stuart se dio cuenta cómo a lo largo de la costa del Pacífico, en Sinaloa, los sicarios descargaban los llamados "precursores químicos", usados para la producción pura del fentanilo. Los mismos integrantes del cártel le indicaron que esos precursores los consiguen en China.

Luego de ver cómo dichos precursores químicos eran trasladados a una casa de seguridad ubicada en la zona montañosa, Stuart fue transportado a un laboratorio clandestino para que reportara cómo es que se prepara el fentanilo, con la advertencia de que no tocara nada, pues de hacerlo, podría provocar su propia muerte al tener un proceso de cocción altamente peligroso.

Ramsay documentó, con autorización de los sicarios, su trabajo periodístico.
Ramsay documentó, con autorización de los sicarios, su trabajo periodístico. ı Foto: Especial

Tienen miedo, pero corren el riesgo

Ramsey sabe que el proceso para fabricar el fentanilo es peligroso y el trabajo que hizo, enfatiza, fue con el objetivo de mostrar a los televidentes lo peligroso que es consumir esta droga que está matando a miles no sólo en Estados Unidos (a mayor escala, sí), pero también en otras partes del mundo.

Luego de medir una sustancia similar a un ácido, ésta se mezcla junto con los precursores químicos y otras sustancias que no se dan a conocer. Así se crea una "nube de vapores malignos". Stuart Ramsay continúa y en su labor periodística, pregunta también si no tienen miedo o remordimiento porque al final, lo que fabrican mata a los seres humanos.

A la primera pregunta, responden que el riesgo lo asumen, sí con miedo, pero que asumen el riesgo por la cantidad de dinero que reciben. A la segunda, contestan que no, pues quien consume el fentanilo, lo hace de manera voluntaria. Entonces, el proceso de cocción, el cual dura hasta tres horas y tiene tres fases, termina.

"Cada fase implica la mezcla de ácido, agua y otros productos químicos que no identificarían. Se produce un puré parecido papilla, luego se vuelve a diluir y se vuelve a mezclar. Al final de cada fase, el agua se drena a través de un paño de algodón blanco y el fentanilo que se forma lentamente se centrifuga a alta velocidad para eliminar hasta la última gota de agua tóxica", indica Stuart.

Él narra que los sicarios, quienes tienen entre 18 y 19 años, aplican este proceso una y otra vez, hasta que esa papilla se decanta en láminas para después vaciarlo en recipientes. Se corta en pedazos y se pone al sol para que se seque.

La última parte

Stuart Ramsay narró para Sky News que luego de este secado, a él lo trasladaron al norte de México, a donde también llevaron el lote seco de fentanilo, el cual es molido para convertirse en polvo. Posteriormente se pesa para que alcance un kilogramo y se vacía en una bolsa de plástico transparente y lo envuelven en otra bolsa atada con una cinta negra de un grosor considerable.

En todo momento, Ramsay indica que el trabajo es meramente informativo y que es tanta la gente que está muriendo a causa de las sobredosis, que se necesita saber el proceso para que sepan lo mal que les hace a los seres humanos su consumo.

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