Al encabezar la ceremonia 161 por la conmemoración de la Batalla de Puebla, el Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó el patriotismo.
“La Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862 fue una gran victoria que sentó un precedente: el mejor ejército del mundo puede ser derrotado cuando se lucha en defensa de la soberanía y la libertad. Ese episodio permitió mantener encendida durante la posterior ocupación la llama de la esperanza y el patriotismo”, dijo.
El mandatario también criticó las intervenciones extranjeras: “Como ha sucedido en todas las intervenciones extranjeras que ha padecido nuestro país, siempre, siempre, el invasor y sus voceros tratan de justificar sus felonías en nombre de la ‘civilización’, de la ‘libertad’, a veces de la ‘democracia’, para ocultar el afán autoritario y la sed de pillaje que los mueve”, señaló.
La ceremonia también reunió a tres de las cuatro corcholatas que buscan la Presidencia del país, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
Los tres aspirantes fueron acomodados de una forma distinta. Sheinbaum, siempre al lado del Presidente, ayer los separaron nueve lugares, mientras que a Adán Augusto, sólo lo separaba la señora Beatriz Gutiérrez, y Ebrard estaba cuatro lugares distante del mandatario.
La Jefa de Gobierno llegó a Casa Puebla, donde fue recibida por el secretario de Gobernación de la entidad, Julio Huerta, para luego de trasladarse a la zona de los Fuertes, donde se llevó a cabo la ceremonia.
En cambio, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López acompañaron en la camioneta al Presidente y a su esposa. Más tarde, en Twitter los tres aspirantes publicaron fotografías con el Presidente.
Otros invitados a la ceremonia fueron gran parte del gabinete y los gobernadores de Tlaxcala, Lorena Cuéllar; de Veracruz, Cuitláhuac García, así como el embajador de Estados Unido en México, Ken Salazar.