El presidente Andrés Manuel López Obrador enviará una segunda carta a su homólogo chino Xi Jinping, para solicitar su colaboración en el combate al tráfico ilegal de fentanilo y los precursores para su fabricación provenientes de ese país.
“Ellos nos mandaron decir que no exportaban fentanilo y que si nosotros podíamos ayudarles a probar de que llegaba fentanilo de China, ya tenemos las pruebas, un cargamento llegó de un puerto de china en un contenedor al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, se hizo todo el análisis del laboratorio y muy respetuosamente vamos a enviar esta información, con la misma solicitud de que nos ayuden a informarnos cuando salgan estos químicos y, si es posible, que ellos impidan que estos químicos salgan de sus puertos, que solo se permita que salgan sustancias o fentanilo utilizado para fines médicos, que no es el caso que se detectó”, dijo el Presidente.
López Obrador solicitará en su carta, “de manera muy respetuosa, reiterando la solicitud de que nos ayuden con la información, porque esto nos permitiría tener más control y evitar que los politiqueros de los partidos que buscan en Estados Unidos ser candidatos y diputados o senadores o tener cargos, no tengan elementos que se vayan a otro lado, pero que no estén utilizando este asunto y además que no engañen porque son muy mentirosos”.
La sustancia fue embarcada en el puerto de Qingdao, China, pasó por Corea del Sur y llegó a Lázaro Cárdenas, Michoacán. El presidente aclaró que el contenedor no se abrió en Corea del Sur.
Por su parte, el secretario de Marina, Rafael Ojeda, agregó que el gobierno de México ya identificó que “el producto viene contaminado con fentanilo y con metanfetaminas”.
Además dio a conocer la ruta que siguió la droga.
“Ese contenedor se cargó en Qingdao, China. No sabemos cómo lo trasladaron a Busan, Corea del Sur, y ahí se embarcó a Lázaro Cárdenas. Es uno de los procedimientos que utiliza la delincuencia para tratar de enmascarar de dónde o por dónde vienen los contenedores. Le vamos a pedir a esos gobiernos que nos ayuden para aclarar cómo es que salió, de dónde y etcétera”, indicó Ojeda.
El almirante detalló que este cargamento llegó hace unas semanas y “trae alrededor de 600 bultos de una cosa que le llaman resina de combustibles, cada bulto aproximadamente de 34, 35 kilos, son unas bolitas. Hubo una cierta duda, los perros marcaron algo y nos juntamos el laboratorio que tenemos nosotros de alta especialidad dedicado a detectar sustancias ilícitas, igualmente el laboratorio que tiene la aduana y el laboratorio de Coferpis, nos pusimos de acuerdo los tres, esto se lleva su tiempo poque hay que hacer un análisis muy profundo porque es algo muy serio”.
Este jueves de nueva cuenta los elementos de la Aduana, de la Marina y de Cofepris, viajaron a Lázaro Cárdenas para realizar un nuevo análisis al cargamento para comprobar de que tipo de sustancia se trata.
Xilacina, alerta para EU; es de fácil acceso aquí
El video que muestra a una persona dando vueltas con las extremidades tensas y que se tumba y retuerce sobre el asfalto mientras automóviles la esquivan, alebrestó las alertas que Estados Unidos lanzó hace poco más de un mes sobre la incursión de la xilacina al mundo de las drogas y que en México “cualquiera la puede comprar”.
A pesar de que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (DEA) apenas la consideró como una amenaza emergente, su uso como droga en aquel país lleva más de una década, explicó a La Razón Carlos Rius, académico de la Facultad de Química en la UNAM.
El especialista detalló que la xilacina en origen es de uso veterinario, ya que funge como analgésico y relajante muscular para especies de gran tamaño como caballos, camellos y reses, aunque también para animales de menor dimensión como perros, aunque con dosis más pequeñas.
Rius Alonso señala que esta sustancia comenzó a utilizarse desde el año 2000 en Puerto Rico en combinación con heroína para producir un efecto más largo y fue hacia 2010 cuando llegó a Estados Unidos, donde con el paso del tiempo comenzó a ser mezclada con el fentanilo.
Su función, explica el especialista químico, es ampliar la duración del efecto del fentanilo —cuyo uso original es médico— mas no las sensaciones que su consumo desprende en el cuerpo humano, en el que lo que sí puede causar son lesiones cutáneas al aplicarse vía intravenosa.
Ante el fácil acceso a la xilacina, el especialista consideró que la política encaminada para combatir esta problemática no es la adecuada, pues las decisiones tomadas, como la reforma para el control de precursores químicos recién aprobada en el Congreso, se tomaron sin tener bases de lo que enfrenta el país.
“No hay un registro para llevarle seguimiento, para legislar yo tengo que tener la idea de qué estoy haciendo y cuál es el problema que quiero resolver. Si no lo conozco, es como querer romper la piñata con los ojos vendados”, comentó.
FGR