Miles de migrantes de Centro y Sudamérica esperan el fin del Título 42 en la frontera entre México y Estados Unidos, y en las siguientes horas se podrían dar cruces masivos o entregas a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
La mañana de ayer, los indocumentados amanecieron muy cerca de las diferentes entradas al muro, descansando en casas de campaña y campamentos improvisados; incluso, en algunos casos los extranjeros irregulares ya se han entregado a los agentes migratorios.
La presencia en esos sitios se debe a que la gente espera que a partir de las 00:00 horas de este viernes se abran las fronteras y comiencen a recibir personas, lo que no sucederá. Los migrantes se han autonumerado para no perder su lugar en la fila que hicieron para ordenarse y evitar que lleguen más personas y se metan; sin embargo, han tenido que esperar hasta siete días para ser los primeros.
Las personas están conscientes de que tal vez no puedan pasar; sin embargo, aseguran que lo seguirán intentando, aunque fallezcan en el intento. “Si nos regresan y no nos aceptan, lo vamos a tener que intentar de nuevo, no vamos a parar en nuestro sueño”, dijo uno de los migrantes.
Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras, informó que grupos defensores de derechos humanos se encuentran en la zona de El Paso, para apoyar legalmente a la gente migrante que ha logrado cruzar. Además, se les brinda alimento y techo en una iglesia mientras se regularizan.
“Muchos migrantes están siendo llevados a los centros de procesamiento para tratar de minimizar el impacto, pero los agentes están basándose mucho en el miedo creíble de las personas, que tengan miedo de regresar a sus países. Hay muchos que tendrán una oportunidad de quedarse, pero la mayoría serán regresados”, dijo.