Los libros de texto gratuito del nuevo modelo educativo en el nivel básico, cuya impresión ya comenzó, contienen “errores” que van a dificultar el aprendizaje y sobre los cuales la comunidad educativa especializada advirtió desde hace medio año.
Además, se acusó que los expertos no fueron tomados en cuenta para mejorar los materiales, que serán distribuidos en el próximo ciclo escolar.
En las versiones finales de los libros para el primer grado de primaria, a las que La Razón tuvo acceso, permanece la estructura, ejercicios y lenguaje que expertos en la materia han alertado que dificultarán el aprendizaje de los menores en el curso correspondiente.
Esto representa “uno de los mayores retrocesos en el diseño, cuidado y estructura”, advirtió Irma Villalpando, doctora en pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien explicó que las versiones finales de estos libros mantienen un lenguaje e instrucciones con el que no se le habla a las y los niños, sino a personas adultas.
Como parte de esto, la también directora de centros educativos expuso que los nuevos contenidos “desdibujan” a las matemáticas, al no haber un libro exclusivo para esta materia y sólo recurrir a éstas como un apoyo para otras disciplinas o ejercicios.
Apuntó que lo anterior se debe a que las materias ahora se conjugarán y no habrá apartados propios para cada una, como parte del objetivo de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) para adquirir conocimientos en forma “integral”.
En entrevista con La Razón, comentó que las críticas de maestros y padres de familia por la inclusión de palabras como “vistes y dijistes” en los libros, sólo son ruido ante los “problemas reales” que hay en los contenidos, pues esto forma parte de los temas para enseñar sobre el uso coloquial de algunas expresiones, respecto de las cuales se aclara cuál es la forma correcta de expresarse en relación con dichos verbos.
La experta reconoció que los libros no tienen alguna falta de ortografía; sin embargo, mencionó que sí serán poco comprensibles para las y los pequeños, por el uso de términos que necesitarán “traducción” para ellas y ellos.
Se refirió a que los alumnos, al menos en este grado escolar, no podrán interactuar con independencia con los materiales, ya que dependerán de un adulto para su comprensión y aprovechamiento.
La especialista explicó que esto se dificultará, pues en México las madres y los padres cuentan con poco tiempo disponible para dar la atención que se requerirá a los contenidos, como consecuencia de la carga laboral que enfrentan para sostenerse económicamente.
Para los maestros de primarias públicas, el escenario para resolver dudas que podrían surgir en las aulas es el siguiente:
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en este nivel educativo hay 505 mil 895 docentes que deben atender a 12 millones 30 mil 699 alumnos; es decir, 23.7 estudiantes por maestro, lo que se traduce en un exceso de escolares y un déficit de profesores, pues el promedio internacional es de 14.5, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Un ejemplo del lenguaje poco comprensible que se lee en contenidos de primer grado yace en el texto "Nuestros Saberes. Libro para alumnos, maestros y familia", en el que se abordan los conflictos sociales como parte del objetivo para tratar la educación emocional, y se lee el siguiente párrafo:
“Día a día, las personas actúan conforme a sus propios intereses, necesidades, gustos y metas y conviven con otros que tienen los propios. ¿Qué pasa cuando los intereses de una persona se contraponen con la (sic) de otra?”.
En un breve ejercicio aplicado por este diario para acercar este fragmento a menores entre cinco y seis años, los pequeños desconocieron el significado de la palabra “contraponer”, pues al ser consultados sobre qué entendían, afirmaron no comprender a qué se refería la pregunta planteada en el libro ni dicha palabra.
Además, la construcción de la pregunta contiene un error gramatical, ya que el último artículo debería ser “los” y no “la”, de tal forma que se lea lo siguiente: “¿Qué pasa cuando los intereses de una persona se contraponen con los de otra?”.
Irma Villalpando advirtió que una consecuencia de esta situación será la ampliación de la brecha educativa, en perjuicio del sector público, debido a que para la mayoría de las escuelas que sostiene el Gobierno, estos materiales representan su principal capital, pero resultarán poco útiles para los docentes, quienes podrían optar por mantener en sus aulas el modelo educativo que está vigente, con lo que esta transformación educativa no se concretaría.
Protestan contra pifias en textos
Luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara la producción de más de 115 millones de libros de texto, un contingente de docentes y padres de familia marchó en la Ciudad de México para externar su desacuerdo con los materiales, al acusar que éstos contienen faltas de ortografía.
La movilización se llevó a cabo en la Glorieta de los Insurgentes, donde se concentraron para expresar críticas a los libros que formarán parte del nuevo plan de estudios que se implementará el próximo ciclo escolar.
La queja principal fue sobre la aparición de expresiones como “vistes” en las páginas de los textos escolares, así como por el uso del lenguaje, el cual, acusaron, no es idóneo para los primeros grados escolares. Aseguraron haber identificado más de 200 errores y hasta conjugaciones inexistentes en los materiales que serán distribuidos.
Los maestros avanzaron con una pancarta en la que reclamaron a la anterior titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez, hoy candidata a la gubernatura del Estado de México por Morena, quien dejó el cargo en agosto de 2022 y en su lugar quedó Leticia Ramírez.
Aunado a esto, señalaron que los nuevos libros de texto no resultan suficientes para las labores que habrán de desempeñar al frente de las aulas, lo cual terminará por impactar en la educación de los estudiantes, pues argumentaron que al contener errores no serán de total utilidad.
Posteriormente, los maestros se trasladaron a la Fiscalía General de la República (FGR), donde presentaron una denuncia contra la exsecretaria por presunto ejercicio indebido de atribuciones.
AM