Las erupciones volcánicas pueden desencadenar otra serie de efectos que resultan peligrosos para la población; a continuación te explicamos cada uno de ellos:
Sismos:
Generalmente los volcanes están ubicados en zonas que cuentan con partes sísmicamente sensibles, con lo que en ocasiones, una erupción volcánica puede venir acompañada de sismos.
Nubes y lluvia de ceniza:
La ceniza volcánica que arrojan los volcanes, en ocasiones pueden provocar problemas respiratorios tanto en las personas como en los animales, pero a su vez afecta los cultivos, o contamina fuentes de agua potable. Estas cenizas también pueden afectar el clima.
Incendios:
En caso de que la erupción volcánica ocurra cerca de un bosque, las altas temperaturas que general este fenómeno puede propiciar a la expansión de incendios forestales.
Derrumbamientos:
Por lo general, las erupciones volcánicas están acompañadas de ondas sísmicas, produciendo terremotos de distintas magnitudes, lo que puede producir derrumbamientos.
Coladas de lava:
El flujo de rocas fundidas pueden destruir las cosas que se encuentran cerca. Este tipo de rocas no suponen un peligro para los seres humanos o animales, pues generalmente avanzan muy lentamente.
Gases:
Los gases producidos por el volcán generalmente se dirigen y dispersan de manera rápida. Debido a esto, pueden generar lluvia ácida, la que a su vez genera daño en los cultivos, debido a su naturaleza corrosiva.
Ante la actividad reciente del volcán Popocatépetl, es necesario que sigas las recomendaciones y medidas de emergencia que han sido emitidas en tu localidad.
DAN