El acuerdo entre el Gobierno de mexicano y Grupo México se refiere a la recuperación de la concesión de tres vías de Ferrosur, una empresa ferroviaria propiedad de Grupo México, la cual forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
A mediados de mayo, tras un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), efectivos de la Marina tomaron un tramo ferroviario de unos 128 kilómetros controlado por Grupo México Transportes (GMXT) en el estado Veracruz.
El mandatario justificó la medida en la importancia de la vía férrea para un vital proyecto de infraestructura que busca unir las costas del Pacífico con el Atlántico a través de un corredor comercial para desarrollar el empobrecido sur del país.
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Estos tramos permitirán que el Tren Transístmico pueda completar el tramo de Salina Cruz a Coatzacoalcos, lo que permitirá que mercancías provenientes de Asia encuentren un camino más corto para llegar a la costa Este de Estados Unidos.
Las negociaciones se tensaron cuando el jefe del Ejecutivo dio a conocer que Grupo México exigía nueve mil 500 millones de pesos como indemnización por ceder las vías. López Obrador se opuso a pagar esa cantidad y advirtió que no habría ninguna compensación económica.
Este tipo de negociaciones se llevaban a cabo, mientras el empresario buscaba el control de la banca comercial de Citi Banamex. Finalmente, el banco de origen extranjero anunció que vendería la institución a través de la Bolsa Mexicana de Valores.
DGC
