Ríspida sesión termina en gritos

México calienta debate contra subir cuotas en OEA... pierde votación

Plantean países de AL y del Caribe aumentar 30% aportaciones al organismo; Chile propone que incremento sea gradual; otro bloque de izquierda se alinea con mexicanos a no actualizar; en la discusión, embajadora Baños critica a Almagro, le piden moderarse; “no me voy a sentar”, responde; tras retiro de apoyos votación queda 25 a favor y 5 en contra

La embajadora Luz Baños durante la sesión del Consejo Permanente de la OEA, ayer.
La embajadora Luz Baños durante la sesión del Consejo Permanente de la OEA, ayer. Foto: Especial

México encabezó un debate en contra de que se incrementaran las cuotas que la Organización de los Estados Americanos (OEA) cobra a sus integrantes y perdió la votación, durante una ríspida sesión en la que la embajadora Luz Elena Baños expresó un posicionamiento frontal.

El aumento de cuotas y la postura irreductible de México en contra provocó la discusión en el seno del Consejo Permanente del organismo, que terminó a gritos y con molestias por parte de los embajadores de América Latina y el Caribe, quienes votaron 25 a favor y cinco en contra de actualizar los pagos.

La sesión, que se llevó a cabo ayer en la sede de la OEA en Washington, inició con la propuesta de países caribeños de actualizar el monto de las cuotas que pagan los Estados para formar parte del organismo multilateral de carácter continental.

Encabezados por Antigua y Barbados, el bloque de países caribeños se pronunciaba por aumentar el presupuesto de la organización.

Chile formuló una contrapropuesta para que la actualización fuera gradual; no se opuso al monto, sino a que el incremento fuera en una sola exhibición, y que permitiera que, al ser progresivo, resultara menos pesado para los países integrantes.

Una vez presentada la moción de Sebastián Kraljevich, representante chileno, los países caribeños solicitaron cerrar el periodo de discusiones y pasar a la votación.

Y me dices ‘la ONU’ y me dices ‘la OEA’, y no les creo, ni a la ONU ni a la OEA, porque no actúan con justicia. Se los fue a decir a la OEA que no han hecho nada para defender a los pobres del mundo...
Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México

En principio se formaron dos grupos: los caribeños, que impulsaban esta propuesta de incrementar en 30 por ciento las cuotas, y otro bloque, con los países con gobiernos de izquierda que se alinearon a la propuesta mexicana de no incrementar las cuotas, con el señalamiento de que la organización ha tenido una conducción deficiente con Luis Almagro.

México subió el tono e insistió con vehemencia en que no era correcto incrementar los recursos para el organismo, e incluso la embajadora Luz Elena Baños calificó como una ilegalidad la decisión que tomó la mesa de continuar con la discusión. Incluso, acusó al presidente del Consejo, el representante de Uruguay Washington Abdala, de actuar contra “la ética y la moral”.

Washington Abdala le pidió que moderara el tono de voz y que se sentara, ante lo que ella gritó, con elocuente ira: “¡No me voy a sentar!”.

La representante mexicana no detuvo su protesta; señaló que, con su actitud, la mesa del Consejo estaba violentando el mandato de la organización y consideró que el debate era improcedente.

Los señalamientos de Luz Elena Baños provocaron tensión entre los diplomáticos, que comenzaron a cambiar el sentido de su voto y que en un principio México había logrado unificar, como el de Bolivia, Chile, Colombia y Argentina, a quienes se sumaba Costa Rica; en cambio, países como El Salvador se mantuvieron en abstención, como una forma de protesta contra la OEA, que ha criticado sus políticas de seguridad y considera que el presidente Nayib Bukele ha violado derechos humanos de la población.

Ante la prolongada discusión, el embajador argentino, Carlos Raimundi, señaló que, aunque había apoyado no cerrar el debate, tampoco esperaría una eternidad para concluir la discusión.

“Si hace algunos años que está congelado el presupuesto, es lógico actualizarlo, es de sentido común, pero también es de sentido común que haya países que no están en condiciones de un aumento del 30 por ciento, por eso parecía importante la posición de Chile que no cuestiona el techo, sino avances graduales hasta llegar al techo”, subrayó Raimundi.

Finalmente, al realizar la votación, 25 países estuvieron de acuerdo en incrementar la cooperación para la OEA y sólo México, Chile Colombia, Bolivia y Costa Rica, que está enfrentando un déficit presupuestario y no puede incrementar su participación en la OEA, estuvieron en contra.

El Salvador se abstuvo y Brasil, a pesar de que es gobernado por un mandatario de izquierda y coincide con los cinco más duros críticos, no acompañó la decisión de votar contra el incremento de cuotas.

Pasada la votación, Luz Elena Baños calificó como un “atropello” y calificó la conducción de la sesión como si fueran “dioses del Olimpo”. Incluso, señaló que esto “demuestra que no se debe perder más el tiempo en el multilateralismo y menos alcanzar consensos, porque se imponen mayorías. ¡Que les aproveche, ganaron por la fuerza!”, sentenció la diplomática mexicana.

Los embajadores evitaron responder a la mexicana y sólo el representante de Barbados, Noel Andersen, calificó como “una falta de respeto hacia nosotros”.

El diplomático caribeño contó que cuando era estudiante tuvo que soportar los “peores insultos raciales, incluso me llegaron a llamar mono. Es por ello que no aceptaré insultos disfrazados en esta sala, ya viví esa vida, sé lo que es”, expresó.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a la Organización de los Estados Americanos en su conferencia mañanera del jueves, luego de la discusión suscitada la víspera en Washington, y dijo que planea acudir a la sede del organismo para plantear sus críticas.

“Y me dices ‘la ONU’ y me dices ‘la OEA’, y no les creo, ni a la ONU ni a la OEA, porque no actúan con justicia. Se los fue a decir a la OEA que no han hecho nada para defender a los pobres del mundo, y tienen aparatos administrativos y muchísimos burócratas, claro, de pedigrí, porque ganan muchísimo dinero, pero no ven nada en violación de derechos humanos”, criticó el mandatario.