Expertos en política nacional aseguraron que la separación del cargo de funcionarios del Gobierno federal para competir en el proceso electoral de 2024 rumbo a la Presidencia del país presiona y “jala” el mismo proceso y a la oposición, ya que impone sus tiempos.
En entrevista con La Razón, Hugo García Marín, politólogo de la UNAM, aseguró que Morena y sus aspirantes están imponiendo el ritmo, ya que a ellos les urge conocer quién será el candidato presidencial en el 2024, lo que afecta directamente a la oposición, que sigue inoperante.
“Ellos van muy tarde y de hecho van siguiendo el ritmo que les está imponiendo Morena, incluso en la forma de elección del candidato; están imitando el tema de la encuesta, cuando en realidad deberían buscar otras alternativas. Están descuadrados y tienen malos candidatos en comparación con las corcholatas, y además tienen descolocada la agenda”, dijo.
En torno al “destape” de Manuel Velasco, senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), sostuvo que sólo es un “trámite simulador”, ya que los dos candidatos de Morena están decididos desde hace mucho tiempo, pues desde su punto de vista la pelea es entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, aunque aclaró que este último puede romper con Morena si la encuesta no se lleva con transparencia.
Ellos van muy tarde y de hecho van siguiendo el ritmo que les está imponiendo Morena, incluso en la forma de elección del candidato; están imitando el tema de la encuestaHugo García Marín, Politólogo de la UNAM
Señaló que fue el Ejecutivo el que comenzó a ejercer presión, al destapar a decenas de candidatos de la oposición; sin embargo, dijo que ésta se está conformando con quedarse con figuras como Santiago Creel o Lilly Téllez, que no pueden ser una opción.
Francisco Jiménez Ruiz, especialista de la UNAM, coincidió en que a pesar de los destapes de otros aspirantes del PT y el PVEM, los únicos en la lucha son dos, ya que los incluyeron por un tema de inclusión política, más que de oportunidad.
“Este es un proceso de cuatro y los demás no tienen posibilidad, ya que, si bien no hay un dedazo, se sustituye por la llamada encuesta; es un proceso simulador que sólo desea quedar bien con los partidos satélite, más que tengan una posibilidad real”, explicó.
El experto subrayó que, al destaparse los aspirantes de Morena, comienzan a presionar y “jalar” a los de la oposición; sin embargo, señaló, hay mucha distancia ideológica entre PAN, PRI y PRD, lo que les puede complicar ponerse de acuerdo, como ha sucedido con anterioridad.
La oposición opera lentamente, pero apela a los tiempos oficiales, aunque Morena comenzó hace años. Si se quiere armar una buena candidatura, se debió empezar antesFrancisco Jiménez Ruiz, Especialista de la UNAM
“La oposición opera lentamente, pero apela a los tiempos oficiales, aunque Morena comenzó hace años. Si se quiere armar una buena candidatura, se debió empezar antes, pero están dormidos, pues a pesar de que hay un acuerdo político, lo importante es ponerse de acuerdo”, dijo.
Los expertos coincidieron en que figuras como Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco no tienen representación, ya que la candidatura es peleada por dos o tres militantes de Morena, que son los que tienen una posibilidad real de juntar más apoyos. Sin embargo, buscan hacer el proceso más transparente al invitar a militantes de sus partidos en coalición.
Hasta el momento, la alianza Va por México se encuentra en proceso de construcción de su método para seleccionar al candidato de oposición, aunque el dirigente del PAN, Marko Cortés, ha señalado que quien aspire necesita un millón de firmas de respaldo del listado nacional electoral para que pueda entrar al proceso, lo que le ha generado diversas críticas.