María Elena Ríos, saxofonista mexicana, señaló recientemente al actor Tenoch Huerta por haber ejercido el stealthing en su contra. Esta forma de violencia es recurrente en diversos casos en los que se denuncia abuso sexual y en otros países es castigada incluso con cárcel.
¿En México se considera delito? ¿Hay castigo para quienes ejercen este tipo de violencia sexual? Es importante que este tipo de conductas se visibilicen tal y como lo hace María Elena Ríos, quien sigue todavía un proceso luego que en 2019 fuera atacada con ácido y ahora denuncia la violencia que sufrió también por parte del actor mexicano.
¿El stealthing es considerado un delito en México?
Este tipo de violencia actualmente no está legislada en México, es decir, no está reconocida como delito y mucho menos es castigada. Lo que sí, es que hay iniciativas que proponen que se tipifique como delito y que se sancione conforme a la ley, en caso de ser consideradas estas iniciativas.
La primera iniciativa fue presentada en el 2021 por parte de Movimiento Ciudadano. La propuesta implicaba la reforma al artículo 199 BIS del Código Penal Federal para castigar de tres a ocho años de cárcel y 80 días de multa, a quien no utilice o se quite el preservativo durante las relaciones sexuales sin el consentimiento de quien legalmente puede otorgarlo.
La otra iniciativa fue hecha en 2022 por el PRI, en la que se propone una pena de seis a diez años de prisión y hasta 200 días de multa y se añade que el que "cometa el delito de abuso sexual quien ejecute en una persona, sin su consentimiento, o la obligue a ejecutar para sí o en otra persona, actos sexuales sin el propósito de llegar a la cópula".
¿Qué es el stealthing?
Es una práctica sexual en la que una de las personas implicadas se retira el preservativo sin el consentimiento o previo aviso a su pareja. Esto también implica que una de ellas rompa el condón previamente. Alemania, Suiza, Reino Unido, España y Canadá son algunos de los países en el mundo que castigan el stealthing y que es considerado como delito.
