Después de tanto esfuerzo y años de espera, el gobierno entrante del Estado de México, que encabezará Delfina Gómez, tiene buenos prospectos para hacer realidad la promesa de progreso.
La contienda electoral dejó a más de uno con buen sabor de boca. Tal es el caso de los habitantes del sur del estado, quienes se vieron atendidos personalmente por la Maestra Delfina Gómez y por la doctora Michelle Núñez, presidenta municipal en turno de Valle de Bravo, quien aceptó la encomienda de transmitir los valores del partido a los militantes de Morena en las comunidades más alejadas del estado.
Los resultados obtenidos en las urnas el pasado 4 de junio dejan claro que los ciudadanos esperan un cambio radical, real, tangible. Mucho se habla de la necesidad de la nueva gobernadora para saber elegir a su círculo cercano, a quien la represente como gobernadora en diversos sectores y a quien comparta los ideales de transformación del partido.
Para tomar estas decisiones, los ciudadanos merecen hechos y datos, merecen ver en sus representantes personas capaces, honestas y comprometidas. La apuesta por rodearse de mujeres es innovadora, y en este contexto, vale la pena seguirle el paso a Michelle Núñez.
Durante su administración en Valle de Bravo, Michelle Núñez ha hecho lo que tantos predecesores han ignorado: la clausura de obras ilegales en el codiciado municipio. Además de los esfuerzos dedicados a la legalidad de las obras, a la pavimentación de calles y caminos, esta administración mantiene una política de cero tolerancia en temas medioambientales y de maltrato animal.
El gobierno local ha promovido y cumplido la promesa de escuchar las preocupaciones ciudadanas y atenderlas con inmediatez para mejorar los niveles de seguridad y oportunidades en el municipio.
Se espera ver a la Dra. Núñez y perfiles afines llegar a puestos estratégicos que permitan seguir el paso a la prometida transformación en el Estado de México.