María Martínez Zeferino, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, aseguró que fue por la presión que hicieron en las reuniones con el Gobierno federal y el Poder Judicial, que lograron que se reactivaran las órdenes de aprehensión en contra de militares.
En entrevista con La Razón, dijo que esas órdenes ya estaban listas, pero fueron retiradas por falta de pruebas; sin embargo, aclaró que desde el inicio de la investigación señalaron a elementos castrenses como presuntos responsables o cómplices de la desaparición de los estudiantes.
“En este tiempo que hemos tenido reuniones, hemos estado insistiendo y exigiendo que se volvieran a activar, ya que tienen que caer los que sean responsables de la desaparición. Nosotros desde el principio dijimos que los militares tuvieron que ver en la desaparición y no nos equivocamos”, explicó.
Dijo que, en las reuniones, las autoridades federales reconocieron que sí tuvieron que ver en el caso algunos elementos. Aseguró que falta mucha información que brindar por parte de las Fuerzas Armadas, ya que lo que han dado “ha sido a gotitas”.
Mencionó que el caso se ha ido ralentizando y ve con preocupación que cada vez es menos el interés del Gobierno federal por llegar a la verdad de lo que sucedió.
Acusó que les impusieron un fiscal especial que no querían, el cual no se ha ganado la confianza de los padres y agregó que seguirán luchando hasta que se conozca la verdad sobre la desaparición.
