El Instituto Nacional de Cancerología (INCan) atendió cerca de 300 casos nuevos de cáncer gástrico por año, con más frecuencia en mujeres. La especialista del Departamento de Tumores Gastrointestinales del instituto, Érika Ruiz García, dijo que esto se debe a varios factores, pero principalmente al “modelo de vida actual de las mujeres, el cual cumple hasta un 50 por ciento más defunciones que un varón”.
La médico añadió que las personas que padecen cáncer gástrico deben recibir un modelo de tratamiento personalizado que tome en cuenta las características físicas del paciente, ubicación y tipo de neoplasia, con el objetivo de aumentar la tasa de supervivencia.
El estudio denominado Legacy, en el que participan especialistas del INCan, en coordinación con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), revela que esta enfermedad se presenta mayormente en el género femenino y que, de no ser tratada a tiempo, podría llevar a la muerte.
“Hasta ahora, los tratamientos para cáncer gástrico como cirugía, radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia se suministran en función del tipo de tumor. Si bien pueden funcionar para una persona, no significa que servirán para otra. La investigación mostró que existen diferentes problemas de salud en distintos grupos poblacionales, por lo que la atención integral debe ser inmediata”, dijo.
Asimismo, señaló que el tomar en cuenta los factores del paciente para implementar su tratamiento debe ser personalizado y llevarlo desde el primero hasta el último nivel de atención.
“Otro hallazgo del estudio fue que el cáncer gástrico es más agresivo en personas que habitan en Latinoamérica, en comparación con el continente europeo, debido a estilos de vida como inadecuada alimentación, sedentarismo, obesidad y sobrepeso, entre otros”, refirió.
Puntualizó que es fundamental la educación sobre prevención y adopción de hábitos saludables, así como la revisión médica ante cualquier síntoma, ya que les llegan pacientes hasta en un 80 por ciento de etapas ya avanzadas.
“Otros factores de riesgo asociados a este tipo de cáncer son las infecciones por el virus Epstein-Barr y la bacteria Helicobacter pylori, que, en la mayoría de los casos se adquiere desde la infancia, afecta a 50 por ciento de la población mundial, y tres por ciento puede desarrollar cáncer”, refirió la participante de este estudio.
Indicó que un grave problema que enfrenta con los pacientes es la automedicación, ya que las personas, ante un dolor de estómago, se vuelven adictas a consumir omeprazol u otro medicamento, lo que contribuye a enmascarar el síntoma por años, y a que el cáncer sea detectado en etapas tardías.
“Cuando la enfermedad está avanzada, la persona presenta síntomas como baja de peso, distensión abdominal, vómito y presencia de sangre en heces”, por lo que insistió en que la detección oportuna es fundamental para lograr un alto porcentaje de sobrevivencia.
Aidé Barrientos, es paciente del INCan, dice que en ocasiones siente que no va a “vencer la batalla”, porque el cáncer que enfrenta es uno de los más agresivos.