Durante el verano las temperaturas incrementan, por lo que es muy importante mantenerse fresco e hidratado para evitar golpes de calor. Estas son cinco formas en las que puedes hacerlo.
Utiliza tejidos de algodón en tu cama
Esta tela te mantendrá fresco en la noche, ya que la tela es más transpirable. De la misma forma puedes cubrir tu sillón con un protector de tela de algodón, y si es posible en colores claros, para que también tengas esa sensación de frescura.
Toma bebidas refrescantes
No olvides que es primordial tomar agua simple para mantenerte hidratado. Además del agua, puedes implementar bebidas que te refresquen y sean nutritivas, elaboradas con frutas naturales u hojas.
Ropa fresca
Es recomendable utilizar ropa clara o de tejidos sueltos que permitan que tu transpiración se evapore.
Ventanas
Mantén las ventanas de tu habitación cerradas durante el día o cuando no te encuentres en ella para que el calor externo no entre.
Por la mañana y por la noche puedes abrir las ventanas para que se refresque tu casa.
Rocía tu piel
Puedes utilizar un atomizador de bolsillo para rociar tu cara durante el día, esto te ayudará a tener una sensación de frescura inmediata.
Recuerda no utilizar aires acondicionados a temperaturas muy bajas, pues al salir o entrar de los lugares que los tengan activados podrías ser más propenso a enfermarte, debido a los cambios bruscos de temperatura.
AM