'Si no pueden, renuncien', fue la frase con la que Alejandro Martí, quien murió este lunes 14 de julio, reclamó al gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, luego de que su hijo Fernando Martí fue encontrado sin vida en la cajuela de un auto robado tras 53 días de haber sido secuestrado.
El caso de Alejandro Martí conmocionó al país el 4 de junio de 2008, fecha en que su hijo Fernando Martí, de 14 años, fue secuestrado durante un supuesto reten de agentes ministeriales organizado por miembros de la organización delictiva "La Flor", en la colonia Jardines del Pedregal, de la alcaldía Álvaro Obregón, mientras se dirigía a la escuela.
Para recuperar al menor, la familia de Fernando Martí dio como recompensa 6 millones de dólares para su rescate. Sin embargo, 53 días más tarde su cuerpo sin vida fue encontrado dentro de la cajuela de un auto con reporte de robo, en la colonia Villa Panamericana de la alcaldía Coyoacán.
Por ello, durante un acto del Consejo Nacional de Seguridad Pública para dar a conocer avances sobre la investigación de la muerte de su hijo, Alejandro Martí expresó "señores, si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien".
En dicho acto público también pidió a los funcionarios del gobierno de Felipe Calderón que "no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, porque eso también es corrupción".
DAN