Los nuevos libros de texto son un cúmulo de ocurrencias, un “galimatías” en un nuevo modelo educativo que no se ha probado, no es transparente y difícil de aplicar entre los alumnos del país, aseguraron expertos en temas educativos.
“Estas personas que hicieron los libros de texto, comenzaron su creación de todos los grados educativos mucho antes de cualquier asamblea, incluso ni siquiera hay una resolución que diga que se van a implementar en todos los grados de manera simultánea, entonces, por donde se vea está lleno de problemas. En la parte pedagógica es un galimatías, un cúmulo de ocurrencias de cambiar planes de estudio sin haberlos probado, pues solo en la narrativa se escucha bonito”, explicó Eduardo Backhoff Escudero, presidente del consejo directivo de Métrica Educativa.
El experto detalló que van a experimentar en 25 millones de estudiantes un modelo que no se ha probado, además que buscan despreciar a la ciencia, ya que la ideología es que ésta proviene de los países capitalistas que han dañado a las sociedades; aparte que miran “hacia una sociedad aldeana”, en vez de enfocar su atención a contar con una educación de primer mundo que esté a la vanguardia mundial.
“Me da mucha pena, ya que de por sí hay un fuerte retraso tras la pandemia y esto suma otro tanto a los aprendizajes. La SEP debe atender la demanda de la gente, ya que no es tirar los libros, sino recapacitar en el modelo educativo y que no se cambie, pero todo lo hacen a prisa porque ya se les está yendo el sexenio”, dijo.
Señaló que los creadores de los libros de texto, los crearon a prisa y sin revisión, ya que se les fueron errores de texto que se corrigen con una revisión de estilo, lo que demuestra un desaseo en la forma en cómo los hicieron. “Por eso los sacaron apenas, porque lo hicieron al aventón, no tengo idea porqué los escondieron tanto, eso te habla de una falta de transparencia”, agregó.
Libros de texto no cumplen con los estándares mínimos
Paulina Amozurrutia, directora de la organización civil Educación con Rumbo aseguró que los libros de texto no cumplen con los estándares mínimos, lo que puede producir analfabetos prácticos dependientes de un sistema. “No hicieron el Consejo de Participación Ciudadana, no han presentado matrices curriculares y no están haciendo bien las cosas, por eso se resume en el mal chiste de que son áreas de oportunidad, además con un tono burlón de Marx Arriaga Navarro, director de Materiales Educativos de la SEP”, asentó.
Indicó que se está jugando con la educación de los menores y estudiantes del país, pues se imprimieron 30 millones de libros con severos errores, que también generan una afectación económica, pues a pesar de que no hay resolución, no hay tiempo para imprimir nuevos, por ello, dijo que se tiene que trabajar con ellos, pero acotando temas que no se deben usar y que vienen en los libros, aparte de contar con materiales de apoyo.
“Hay zonas rurales en donde no hay internet y que su única vía de aprendizaje son los libros de texto, por eso es tan grave los errores que está cometiendo la SEP y que aún se burle de esa situación”, dijo.
Agregó que hay una falta de sustento pedagógico para que haya una educación de calidad, aparte que se puso en manos de personas inexpertas la creación de los libros, mientras que Marx Arriaga sigue tomando como chiste el tema, y tomando a la misma SEP como bandera política. “Su tono burlesco ofende, la educación no es de izquierda o derecha, debe ser laica y apegada a la Constitución”, añadió.
FGR