Proceso electoral 2024

Cuando hay botín hay motín, ironiza Delgado sobre FAP

Externó su preocupación porque el Tribunal Electoral permita a oposición seguir en cargos públicos

Mario Delgado (centro) reunido con habitantes del Barrio San Lucas tras el proceso de credencialización, ayer. Foto: Especial

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, ironizó sobre los conflictos al interior del Frente Amplio Progresista (FAP) luego de la descalificación de algunos aspirantes. “Veo que los del frente opositor ya se están peleando (…) Cuando hay pleito por el botín, hay motín. Eso es lo que estamos viendo, siempre dijimos que era una farsa.”

Asimismo, Delgado externó su preocupación porque el Tribunal Electoral permita a oposición seguir en cargos públicos. “Es preocupante que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) rechace obligar a los aspirantes del frente opositor a abandonar sus cargos públicos”.

El dirigente morenista catalogó como una contradicción el sentido de la resolución del Tribunal, “pues durante años sancionó a servidores públicos de Morena por participar en actos políticos”.

Agregó: “Tenemos casi tres años de resoluciones del Tribunal y sanciones del INE sobre funcionarios de Morena. Prácticamente les quitaban sus derechos políticos porque no podían participar en otras actividades.

“No podían porque las autoridades decían: “nunca puedes quitarte del encargo público” y venía sanción tras sanción.”

El líder del partido guinda recordó que, tanto el Tribunal como el INE, resolvieron en ocasiones pasadas a favor de las quejas de la oposición en contra de los que son ahora aspirantes de Morena, por lo que genera extrañeza que la autoridad electoral no aplique el mismo criterio.

“Yo no sé cuántas sanciones tiene Adán, Marcelo, Claudia por este asunto; toda una construcción del Tribunal en complicidad con el INE y, de repente, ahora le dan la vuelta.

“Ahora los aspirantes pueden participar en este proceso y pueden seguir siendo funcionarios.”, acotó.

Asimismo, señaló que, al no impedir a los aspirantes de permanecer en sus cargos, se corre el riesgo de que incurran en uso indebido de recursos.