Ante el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, la canciller Alicia Bárcena agradeció al gobierno del presidente Joe Biden la denuncia interpuesta contra el gobernador de Texas, Greg Abbott, por la colocación de boyas en el río Bravo, lo cual, dijo, “es una situación preocupante y delicada en la frontera”.
“Estamos muy preocupados y agradecidos porque el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha interpuesto una demanda contra el gobierno de Texas, y esto nos ayuda muchísimo porque en realidad estamos hablando de una situación que es muy delicada porque está realmente en la frontera, en nuestro río Bravo, pero la mayor parte de las boyas están del lado mexicano”, subrayó.
Al concluir la reunión privada que sostuvieron en Washington, Bárcena y Blinken perfilaron la posibilidad de crear un grupo de trabajo para tratar de retirar las boyas.
Durante una conferencia de prensa conjunta, Bárcena dijo: “Me voy con un prospecto de mucha esperanza de que vamos a crear, posiblemente, un grupo de trabajo para ver primero qué dice la Corte Federal, qué podemos hacer para resolver este tema muy pronto”.
Por su parte, Anthony Blinken mencionó que no han sido removidas las boyas, pues hay que dejar que actúe la ley. “Somos un país que procede bajo la ley. En este caso, el Departamento de Justicia demandó en la Corte buscando dos cosas: la remoción de las boyas y evitar que se construyan más”, aseveró.
Durante la reunión, la canciller mexicana planteó a Blinken un plan denominado “Sistema Integral de Sustancias” para monitorear de manera digital la entrada de precursores químicos de drogas sintéticas, fundamentalmente en México, y ver en dónde son distribuidos, pues una parte va para las industrias cosmética y farmacéutica y otra al trabajo ilícito.
Ambos funcionarios informaron que abordaron también los temas de movilidad migratoria, el centro integral multipropósitos, así como el tráfico de armas y los grupos criminales del narcotráfico.
Reconocieron que nunca antes había existido una alianza tan fuerte entre los gobiernos de México y Estados Unidos.
“Creo que tenemos una relación sin precedentes”, aseguró la titular de Relaciones Exteriores; en tanto, Anthony Blinken admitió que “no creo que hubiera algún momento en que tuviéramos una sociedad y colaboración más fuerte entre México y Estados Unidos”.
Ambos destacaron la importancia de trabajar para fortalecer el combate al tráfico de narcóticos y drogas sintéticas, como el fentanilo, sustancia que ha matado a miles de estadounidenses.
Anthony Blinken afirmó que tanto para Estados Unidos como en México, el combate al flujo de drogas sintéticas es una prioridad, así como el combate al tráfico de armas.
“Hoy hablamos sobre cómo podemos fortalecer y profundizar aún más la colaboración tan significativa que ya tenemos en narcóticos en general, y drogas sintéticas en particular”, refirió el secretario de Estado del vecino país del norte.
Sobre el tema migratorio, Bárcena expuso la conformación del módulo de atención para migrantes que quedaron rezagados en México tras el levantamiento del Título 42, que contaría con la presencia de autoridades de Naciones Unidas y servicios consulares estadounidenses.
La canciller anunció que Antony Blinken viajará a México en octubre de este año para spstener una reunión sobre seguridad y tráfico de drogas entre ambos países.
Antes, la canciller Alicia Bárcena se pronunció en contra de la guerra en Ucrania y apuntó que el envío de armas a ese país por parte de naciones occidentales para enfrentar la invasión rusa no ayudan a conseguir la paz.
Al participar en una charla en el Atlantic Council de Washington, indicó: “México está totalmente en contra de la invasión rusa a Ucrania, porque viola la Carta de Naciones Unidas”, e hizo un nuevo llamado a realizar las negociaciones de paz, ya que, dijo, es momento de que los líderes de ambos países se sienten, para lograr un “alto al fuego o un cese de hostilidades”.
Nueva caravana migrante sale de Tapachula
Una nueva caravana migrante salió la mañana de ayer desde el municipio de Tapachula, Chiapas, rumbo a Estados Unidos y sus integrantes aseguran que huyen de la violencia que no cesa en Centroamérica por las pandillas y la falta de oportunidades.
De acuerdo a medios locales, el éxodo se compone de 400 personas procedentes de Centro y Sudamérica, y se vieron en la necesidad de salir, ya que en la localidad en la que se encontraban las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) no les resuelven su situación.
Los migrantes salieron por la madrugada y planean avanzar hasta donde las piernas o las autoridades se los permitan, debido a que también deben irse con cautela, ya que vienen familias caminando.
Los extranjeros irregulares señalan que no cuentan con recursos para pagar un autobús, por lo que es una necesidad salir en caravana para que todos tengan la oportunidad de salir de Tapachula, por ello, pidieron al Gobierno federal y al INM concederles viajes gratis hasta la frontera norte con autobuses, a fin de avanzar lo más pronto que puedan y comenzar su trámite de asilo en el vecino del norte.
Ésta es al menos la sexta caravana que sale en los últimos 30 días; sin embargo, agentes del INM los detienen y llevan a Tuxtla Gutiérrez a un albergue a seguir su trámite.
Por otra parte, autoridades en Chiapas informaron del asesinato de un migrante de Venezuela, luego de sufrir un asalto en la carretera salida Huixtla-Villa Comaltitlán.
Con información de Jorge Butrón