Crisis migratoria

Estamos en el inicio de nueva oleada: expertos

La directora del albergue Tochan, en la Ciudad de México, aseguró que sí ha visto una mayor llegada de personas a su refugio desde hace algunas semanas

Estamos en el inicio de nueva oleada: expertos Foto: Cuartoscuro

La migración no estaba dormida, más bien estaba escondida en algún sitio en espera de que se calmaran un poco las cosas para reiniciar los éxodos a las fronteras sur y norte de México, aseguraron expertos en la materia.

Gabriela Hernández, directora del albergue Tochan, en la Ciudad de México, aseguró que sí ha visto una mayor llegada de personas a su refugio desde hace algunas semanas.

“No estaba dormida la migración, estaba parada en algún lado y los largos trámites entre países hacen que vaya caminando más despacio. Yo creo que estamos en la reapertura o inicio de una nueva oleada, ya que en los albergues lo estamos viendo, por lo menos, cuatro o cinco personas llegan diariamente y hasta diez, y se van siete”, explicó.

Señaló que en caso de que los migrantes retomen su camino hacia la capital del país, es necesario ver la capacidad de los albergues, pues ya se vio en anteriores ocasiones que no hay lugares para atender a tanta gente que va llegando.

“Lo que es un hecho es que ya hay mayor circulación de personas hacia la capital, eso es un hecho y las medidas restrictivas de Estados Unidos solo pararon un momento los éxodos, pero siempre regresan de alguna manera”, agregó.

En este contexto, José María Ramos, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef) confirmó el surgimiento de una nueva ola migrante, particularmente —dijo— porque en Estados Unidos cuentan con una gran diversidad de programas en el contexto de movilidad humana, y es por ello que las personas quieren acceder a ellos, al pensar que son una oportunidad para ellos y sus familias.

El experto dijo que se abrió de nueva cuenta “la caja de pandora”, ya que, al exponerse oportunidades legales, los extranjeros buscan aprovecharlas; sin embargo, mencionó que no todas las personas califican para dichos programas, aunque todos intentarán buscarlas, arriesgándose a transitar por lugares peligrosos a costa de su propia vida.

“Vamos a seguir viendo casos donde por un intento de cruzar, fallecen en los ríos y desiertos, pero son los de más escasos recursos, porque los que tienen dinero son los que alcanzan las visas laborales o humanitarias”, explicó el experto.