Hay ocasiones en que, si tenemos la posibilidad, recorremos el mundo en busca de maravillas que nos hagan perder el aliento, sin darnos cuenta que en nuestro país, en este México Mágico, tenemos bellezas que también son incomparables y por las que no necesitamos recorrer tantos kilómetros para poder admirarlas.
Si te decimos la palabra "pirámide" seguramente pensarás en dos lugares: Teotihuacán y Egipto. Sin embargo, te contamos que esa palabra deberás asociarla a otra maravilla que tenemos en nuestro país y que, quizá -sólo quizá- hasta hoy, desconocías que teníamos aquí: la pirámide más grande del mundo. ¿Sabes cuál es? Sigue leyendo, en La Razón, te contamos en dónde está.
¿En qué parte de México se encuentra la pirámide más grande del mundo?
La pirámide más grande del mundo, la que tiene mayor volumen en el universo, y certificado por la Coordinación Nacional del Instituto Nacional de Arqueología e Historia, el INAH, es la Gran Pirámide de Cholula, ubicada en el estado de Puebla.
Tiene 450 metros de ancho y 66 metros de altura y tiene una base cuatro veces más grande que la Gran Pirámide de Giza, en Egipto, además de poseer casi el doble de volumen. La Gran Pirámide de Cholula, también es conocida con el nombre náhuatl de Tlachihualtepetl, que significa "cerro hecho a mano" y si la ves, de verdad que parece confeccionada manualmente.
Según la historia, esta Gran Pirámide de Cholula, situada en San Andrés Cholula, específicamente, se habría construido para dedicarla a Quetzalcóatl y se cree, de acuerdo a la propia BBC de Londres, que su edificación comenzó alrededor del año 300 a.C.
¿Por qué hay un templo en la parte superior de la pirámide?
Los historiadores refieren que cuando los españoles llegaron a esa zona de América, en el año 1518, construyeron un templo católico en la parte superior derecha de la estructura, sin saber que eso era una pirámide, a la que confundieron con un cerro, ya que estaba construida con adobe.
Si quieres ir a la Gran Pirámide de Cholula, esta está abierta al público todos los días, aunque es recomendable visitarla temprano en la mañana o en la tarde para evitar las aglomeraciones. Aunque algunos túneles son accesibles para el público, otros más no tienen acceso porque siguen siendo estudiados por los arqueólogos.
