El Presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su reconocimiento al mandatario de Chile, Gabriel Boric, a quien reconoció como el “heredero” de los ideales de Salvador Allende.
Durante la visita que el Presidente de la República realizó a Chile, sostuvo una reunión privada con su homólogo, tras la cual resaltaron que a ambas naciones las une la historia, la fraternidad y el anhelo de seguir construyendo una auténtica democracia.
Al manifestarle su respaldo, en medio de manifestaciones públicas en contra del gobierno del mandatario chileno, el Presidente López Obrador se refirió a Gabriel Boric como heredero de “Allende, apóstol de la democracia”.
“Amigo y compañero presidente Boric, usted es heredero del pensamiento del libertador O’Higgins y de los ideales del presidente Salvador Allende, apóstol de la democracia de la república de Chile y ejemplo de dignidad en el mundo; usted representa también a un pueblo que vio nacer a uno de los mejores poetas del mundo, del universo, a la excepcional Gabriela Mistral y al inolvidable Pablo Neruda”, indicó.
El mandatario mexicano participó en el evento por los 50 años del exilio chileno en México, en el que recordó que en la época del golpe de Estado en Chile surgió su convicción por la transformación por la vía pacífica y electoral con el ejemplo que legó Allende.
“Desde entonces, y con todo respeto a los partidarios de la transformación por la vía armada, nosotros, siguiendo las enseñanzas del presidente Allende, apostamos a que con la incidencia de amplios sectores es posible echar a andar y hacer realidad la transformación que requieren los pueblos de manera pacífica, con menos sacrificios y, posiblemente, con mayor profundidad”, resaltó.
En su mensaje, López Obrador señaló que la experiencia de su gobierno demuestra que la transformación ha sido posible gracias a la internalización del pueblo.
“Le llamamos revolución de las conciencias y esto nos ha permitido poner al desnudo al régimen de corrupción y privilegios, con sus formas de control y manipulación, y ahora es el pueblo de México el principal protagonista de la vida pública; no hay una oligarquía dominando con fachada de democracia”, expuso el jefe del Ejecutivo federal.
López Obrador reconoció que Allende era un pacifista, por lo que enfatizó que su asesinato “fue un crimen horrendo; el que opta por la lucha armada sabe que se opta por vencer o morir, pero el que no quiere la violencia para su pueblo y para nadie, y ve con profundo respeto, con profundo amor, incluso a su adversario, no merece ser tratado de esa manera. La traición de Pinochet fue abominable, es una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”, dijo.
El Presidente de México subrayó que Allende dejó muchas lecciones de humanismo y democracia y, en ese contexto, resaltó que su administración ha logrado resultados positivos, al priorizar el bienestar de los más desprotegidos.
“En nuestro caso, la estrategia política que seguimos, y nos ha dado buenos resultados, se podría resumir en la frase: ‘por el bien de todos, primero los pobres’. Es un timbre de orgullo, de constatar que, a pesar de la pandemia, pudimos reducir durante nuestro mandato la pobreza en México; hemos logrado reducir la desigualdad, como no había ocurrido en décadas en nuestro país.
Además del humanismo que implica esta política, debemos tener presente atender a los más pobres, a los desposeídos, a los humillados”, declaró.
Como parte de su visita a Chile, el Presidente López Obrador otorgó la Orden del Águila Azteca, en grado insignia, a la senadora chilena Isabel Allende Bussi, hija del expresidente Salvador Allende.