Con ocho nuevas arengas para que muera la corrupción, la avaricia, el racismo y la discriminación, y a favor del amor, los hermanos migrantes, los pueblos indígenas y la grandeza cultural de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó esta noche la ceremonia conmemorativa al 213 aniversario del Grito de Independencia, desde el balcón central de Palacio Nacional.
Ante miles de mexicanos congregados en la plancha de la Plaza de la Constitución de la ciudad de México, que acudieron en familia o con amigos, el primer mandatario recordó la arenga que lanzara el cura Miguel Hidalgo en Dolores Hidalgo, Guanajuato, donde llamó a poner fin a la esclavitud de los españoles
En compañía de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, López Obrador pronunció: "Mexicanas y Mexicanos. Viva la Independencia. Viva Miguel Hidalgo y Costilla. Viva Josefa Ortiz de Domínguez. Viva Ignacio Allende. Viva Leona Vicario. Viva José María Morelos y Pavón. Viva Vicente Guerrero.
"Vivan los héroes anónimos. Viva la libertad. Viva la igualdad. Viva la justicia .Viva la democracia. Viva nuestra soberanía. Viva la fraternidad universal. Mexicanas y Mexicanos. Muera la corrupción. Muera la avaricia. Muera el racismo. Muera la discriminación. Viva el amor. Vivan nuestros hermanos migrantes. Vivan los pueblos indígenas. Viva la grandeza cultural de México. Viva México. Viva México. Viva México".
Mientras abajo los asistentes respondían al unísono con el tradicional ¡Vivaaaaa!, quienes llegaron desde las cinco de la tarde, sin importar la lluvia que en varias ocasiones cayó en el centro de la capital del país, lo que provocó que la plancha se tapizara de hules de colores.
Al concluir las arengas, AMLO tocó la campana de Dolores y ondeó la bandera tricolor ante la algarabía de los mexicanos y extranjeros presentes, y de inmediato inició el espectáculo pirotécnico y musical.
Niños y niñas en los hombros de sus papás y mamás; hombres y mujeres portando un sombrero de charro o palma; bigotes postizos, la bandera tricolor pintada en las mejillas, paliacates en la cabeza o cuello; trenzas y moños con el verde, blanco y rojo; penachos con luces, máscaras de luchadores y de AMLO, "pejeluches" y miles de lábaros patrios enmarcaron la fiesta en el corazón de México.
En los inmuebles que rodean a la Plaza de la Constitución, entre ellos el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, se colocaron con luces los rostros de los héroes de la Independencia, Miguel Hidalgo, José María Morelos y Josefa Ortiz de Domínguez; al centro el Calendario Azteca y la ciudad de Tenochtitlán, que fueron testigos mudos de los festejos patrios.
Para ingresar al Zócalo fueron instalados varios filtros de seguridad en las calles que dan acceso como 20 de noviembre, Madero, 5 de Mayo, Tacuba, 16 de septiembre y José María Pino Suárez, por parte de los elementos de la Secretaría de Seguridad de la CDMX, así como Protección Civil, donde no se permitió el ingreso de objetos de vidrio o metálicos que pudieran representar un peligro para los asistentes.
Sin embargo, ya en la explanada del Zócalo se observó a la gente con envases de cerveza, botellas de alcohol, vasos de a litro llenos con "agüita espirituosa".
En punto de las 22 horas salió al escenario el Grupo Frontera que abrió con su canción "No se va", a las cuales le siguieron "El Rey", "Estos celos", "Márcale", entre otros, para animar a los asistentes.
Poco antes del Grito de Independencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la gente seguía ingresando a la Plaza, entre empujones. Mientras de fondo salía a relucir el famoso "es un honor, estar con Obrador".
Leo